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El secreto está en las flores

Los textiles de Bennison, inspirados en los siglos XVIII y XIX, visten las casas más bellas de Inglaterra y Estados Unidos | Lo más elegante es que todo parezca viejo, con pátina

Un dormitorio con telas en estampados azules.

Camelias, hojas de roble, aves del paraíso, rosas de té y motivos tomados de la arquitectura clásica. Todo eso y mucho más está presente en las telas de la firma Bennison Fabrics, una especie de institución en Inglaterra, que firma los textiles de algunas de las casas más bellas del país y también de Estados Unidos, donde la empresa tiene amplia presencia, con sede en Nueva York y sucursales en Atlanta, Chicago, Dallas, Los Ángeles, Houston, Miami y San Francisco.

Óscar de la Renta sentía predilección por el estilo del inglés Geoffrey Bennison, fundador de la compañía. El zapatero Manolo Blahnik también adora los estampados que Bennison, conocido anticuario y decorador ya fallecido, elevó a la categoría de arte.

Todas las telas y papeles pintados se basan en tejidos originales ingleses de los siglos XVIII y XIX. Para su estampación sólo se usan linos y sedas naturales. Eso quiere decir que el mero tacto de la tela deja una sensación que nada tiene que ver con la que se siente ante los muestrarios de otro tipo de establecimientos.

En realidad, las telas Bennison son una especie de inversión de presente y futuro. Hay quien dice que los tejidos, en sillas, sofás, muebles o cortinas, son más bellos a medida que envejecen. Y debe de ser verdad, a tenor de la apariencia que lucen interiores diseñados por el propio Bennison hace décadas, que lejos de perder encanto son cada vez más atractivos.

La figura de Geoffrey Bennison, nacido en 1921, es tan admirada en el Reino Unido que cuenta con un libro monográfico dedicada a él. El gran mérito del decorador fue hacer moderno lo antiguo y reformar por completo la tradición inglesa de las casas de campo para introducirla en el siglo XX. Sin querer, él mismo se convirtió en un clásico.

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