La guerra entre el colectivo homosexual y el cardenal de Valencia, Antonio Cañizares, se recrudece. La Fiscalía valenciana acaba de abrir diligencias para determinar si el purpurado cometió un delito de odio por denunciar una supuesta confabulación del "imperio gay" contra la familia cristiana. Por su parte, Cañizares ha convocado en la catedral de Valencia un acto de "desagravio" a la Virgen por el "sacrilegio" cometido por la asociación independentista catalana Endavant al anunciar la manifestación del Día del Orgullo Gay con una imagen de un beso en la boca entre Nuestra Señora de los Desamparados y la Virgen de Montserrat. Al lado va el eslogan "Estima com vulgues" ("Quiere como quieras").

Todo se desató cuando a mediados del pasado mayo el purpurado acusó a "dirigentes políticos", ayudados por el "imperio gay" y por "ciertas ideologías feministas" de confabularse para destruir "el bien precioso de la familia cristiana". A finales de ese mismo mes aseguró que la ideología de género es "la más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia", una ideología que "tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer". Posteriormente, y tras una visita a Roma, donde se encontró con el Papa Francisco, Cañizares pidió perdón y aseguró que no era "ni homófobo, ni xenófobo, ni sexista". El cardenal aseguró también que rezaba por quienes le habían acusado "falsamente". Y añadió: "Los perdono, no saben lo que hacen". El purpurado añadió que estaba "dispuesto a cargar con la cruz" porque, "por encima de otras cosas", lo que le interesa es su feligresía.

No obstante, el colectivo homosexual Lambda de Valencia consideró que las disculpas no eran suficientes y mantuvo su denuncia judicial, a la que se unieron 55 entidades sociales más. Ahora la Fiscalía de Delitos de Odio ha iniciado el proceso. La apertura de diligencias llega justo cuando el cardenal Cañizares ha convocado un acto de "desagravio" a la Virgen por la utilización "sacrílega" de las imágenes de las dos Vírgenes, la "Moreneta" catalana y la patrona valenciana. Según Cañizares, el cartel es una "grave profanación". El purpurado considera que el cartel "hiere profundamente los sentimientos de los católicos valencianos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad".

Los obispos de las diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui; de Segorbe-Castellón, Casimiro López, y de Tortosa, Enrique Benavent, han respaldado a su cardenal y han escrito una carta conjunta a sus respectivas diócesis en apoyo al acto de "desagravio" y pidiéndoles que se desplacen al acto que se celebrará mañana, jueves, a las 19.30 horas, en la capital valenciana y que consistirá en el rezo de un rosario. Los obispos levantinos afirman en su carta que "el respeto de las personas, de su dignidad y de sus creencias es un pilar fundamental de la verdadera democracia y de una convivencia en paz".