Alberto Fernández García, logopeda ovetense de 28 años, desconocía que su café diario fue una sustancia potencialmente cancerígenas. Eso sí, ahora se lo va a pensar dos veces antes de calentar de más el café. "Sé a ciencia cierta que el calor y el frío dañan a las cuerdas vocales y la faringe, así que me creo la relación entre el cáncer y las altas temperaturas".