La mirada de María de Austria, hija de Felipe III y reina de Hungría, se posa sobre el visitante en cuanto pone un pie en el pabellón de tapices de la Quinta de los Selgas. La personalidad que le confirió Diego Velázquez, junto con el rango del personaje, hacen de este retrato la joya de la exposición que hoy abre sus puertas al público en el complejo de El Pito. Es además, muy posiblemente, la primera vez que una obra del maestro sevillano se expone en Asturias.

Bajo el título "El retrato español en el Museo del Prado", la pinacoteca madrileña y la Fundación Selgas-Fagalde suman un nuevo capítulo en su trayectoria de colaboraciones y acercan al público asturiano lo más selecto de un género que se desarrolló con vigor desde el siglo XVI y hasta bien entrado el siglo XX. Sirve para celebrar, igualmente, el 25º aniversario de la Fundación, que ayer, y ante cuatrocientos invitados, estrenó una composición concebida expresamente para la ocasión: "Óleos en música, Selgas-Fagalde", de Guillermo Martínez.

Once obras, de diez artistas, son suficientes para trasladar la "quintaesencia" del Museo del Prado hasta Cudillero, como reconoce el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza. "Quien se acerque este verano a la Quinta tendrá la ocasión de encontrarse con una de las mejores tradiciones artísticas españolas, el retrato. Se muestran obras de los máximos especialistas, desde El Greco a Sorolla, pasando por Sánchez Coello, Velázquez, Carreño Miranda, Mengs, Vicente López o Federico de Madrazo", explica. Además, están presentes en el pabellón pinturas de Rodrigo de Villandrando y Goya

Todas ellas encajan a la perfección, y se relacionan sin mácula, con los tapices que adornan las paredes, y con otros objetos artísticos presentes en el edificio, así como con el complejo botánico y patrimonial de la propia finca.

La colaboración en materia de conservación del patrimonio artístico entre la pinacoteca madrileña y la fundación, afianzada por el depósito de la obra "Aníbal vencedor que por primera vez mira Italia desde los Alpes", de Goya, agrada a ambas partes, y es muy posible que perdure en el tiempo más allá del 2017, cuando expira el convenio en vigor. El Museo del Prado ha actuado, a través del estudio y la restauración, sobre un total de once obras de la colección de los Selgas sin ningún tipo de contraprestación. "Sería una injusticia que no supiéramos valorar la situación; en esta relación el que más aporta es el Museo del Prado", reconoce el presidente del patronato de la Fundación Selgas-Fagalde, Gregorio Peña Varona, que espera que el cuadro de Goya depositado en Madrid "pueda seguir estando allí una temporada, aún sin definir".

Desde el principal museo español tan sólo hay buenas palabras hacia la entidad radicada en Cudillero, y se valora el haber logrado "una relación de confianza muy importante", en palabras de Miguel Zugaza, que alaba la labor de los Selgas: "Conservar una colección de arte es relativamente fácil. Conservar los maravillosos jardines naturales ha sido el gran reto que ha conseguido vencer la Fundación en estos años", asegura.

"Se trata de una exposición singular e histórica, por su calidad y por los personajes que aparecen", apunta el comisario de la misma, Carlos González Navarro. La muestra puede verse en la Quinta hasta el 30 de septiembre.