Marco Antonio García de Paz dirige desde hace dos años el Coro del Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner" del Principado de Asturias, con el que ha ganado este fin de semana el concurso de ámbito nacional que se celebró en San Vicente de la Barquera (Cantabria), certamen en el que ya triunfó en 2002 y 2003 con el Coro "León de Oro" de Luanco. "Es una muy buena motivación para los componentes del coro", dice en esta entrevista con LA NUEVA ESPAÑA tras hacerse con la "Lira", el trofeo del certamen de San Vicente de la Barquera. García de Paz es titulado superior en Violín y Música de Cámara por el Conservatorio y en Dirección por el Centro Superior de Música del País Vasco "Musikene". Tiene una larga experiencia en el mundo coral y actualmente, además de dirigir el Coro del Conservatorio, ejerce la labor de docente en la institución musical asturiana. También dirigió el Coro de RTVE. Valora mucho este campo y el trabajo hecho por el grupo que ganó el certamen: "Es importante que la música coral entre en los conservatorios", dice.
-Dos años al frente de este coro, ¿cómo está siendo esta nueva experiencia?
-Fernando Agüeria (director del Conservatorio) me llamó para el coro, para trabajar también en la música de cámara y en temas de dirección. Todo ello y lo del coro ha sido una experiencia extraordinaria.
-¿Tiene algún sistema de trabajo específico con los coros que dirige?
-Cogí a los alumnos y les mostré mi forma de ver la música coral; se trata de meter el gen coral. Son todos instrumentistas muy buenos y se trataba de que conocieran la sensación que tienes al cantar muy bien.
-¿Cómo se planteó la idea de ir a este concurso?
-Es un incentivo, una motivación; el año pasado fuimos a otro en Zaragoza, en Ejea de los Caballeros, y salió muy bien. Éste de San Vicente de la Barquera fue un nuevo reto.
-¿No será fácil reunir al grupo en estas fechas?
-En el mes de junio las clases están terminadas, por lo que hay que descubrirse ante ellos, que estuvieron ensayando todo el mes de junio sin obligación de hacerlo y muchos son de fuera de Asturias. A San Vicente fueron cuarenta y cinco voces.
-¿Qué repertorio maneja regularmente?
-Trato de dar una idea de todas las músicas y épocas, con diversas temáticas. Mi labor es que mejoren el oído, la voz y el hecho de trabajar en grupo, porque les sirve para los instrumentos, campo en el que tienen gran calidad. Hay de todo, violinistas, directores, compositores, pianistas, saxofonistas, trompistas...
-Y encima cantan bien...
-Yo creo que ayuda mucho cantar bien y ellos han encontrado ahí un caldo de cultivo.
-¿Qué importancia tiene el concurso que acaban de ganar?
-Éste tiene bastante importancia a nivel nacional. Hay cuatro de estas características dentro de un circuito que es como un campeonato de España. Y éste es uno de ellos.
-¿Posteriormente hay una gran final?
-Claro, hay una final en 2017 en la que se juntan los ganadores de los cuatro certámenes.
-Para usted no es nuevo, ya lo ganó con el Coro "León de Oro".
-En el año 2002. Gracias a este concurso el "León de Oro" subió y subió sin parar.
-Hasta en actuaciones internacionales.
-Sí, ganamos otro en Italia y estuvimos en Londres. Con el "León de Oro" seguimos con una actividad sin parar, tenemos coro de niños y de mujeres; es como un edificio coral, hay buena cantera y el relevo está asegurado.
-¿Próximo objetivo con el Coro del Conservatorio?
-La dificultad es que cada año es un coro nuevo y hay que construir. Entonces a día de hoy ya es como si no existiera.
-¿Cuántas voces cambian?
-Este año tenía treinta de mujeres y treinta de hombres, los junté y los que quisieron y pudieron vinieron al certamen. El problema es que son sólo dos años de coro. Estamos mirando cómo poder ampliar el número de cursos. Pero hay que estar orgullosos de que la música coral entre en los conservatorios superiores. Es fundamental que la gente cante para ser mejor músico; estoy muy contento de conseguirlo con este grupo, que es maravilloso.
