Un toro que se ha dado la vuelta unos segundos después de salir de los corrales con la manada ha creado momentos de gran tensión y ha alcanzado a varios mozos en el tercer encierro de los sanfermines.

Catorce personas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra como consecuencia de este encierro, que ha durado cuatro minutos. Dos de ellas están herida por asta de toro.

En concreto, los corneados en el encierro son W.C.O., de 33 años y de Japón, herido por asta de toro en el tórax, que presenta pronóstico reservado; y un joven de Zizur de 24 años, I.C.D., con herida por asta en el brazo derecho, en Estafeta. Su pronóstico es menos grave.

Además, según el parte médico facilitado por el Gobierno de Navarra, un varón de 36 años, de Japón, J.T.O., ha sido trasladado con un varetazo en pierna izquierda.

El toro, de la ganadería de José Escolar Gil, era el penúltimo de la manada al salir de los corrales y, antes de tomar contacto con los mozos en la Cuesta de Santo Domingo, se ha dado la vuelta y ha regresado sobre sus pasos.

Cuando el grueso de la torada había llegado a la plaza, este astado todavía permanecía en la cuesta, embistiendo a varios mozos e hiriendo al menos a uno.

Esta es la segunda ocasión en la que la ganadería protagoniza uno de los días de San Fermín, después de su estreno el pasado año, en el que se registró un hecho insólito, similar al de hoy, ya que el toro "Curioso I" se volvió a los corrales nada más comenzar el encierro, si bien aquel quedó sin protagonizar la carrera.

La manada ha salido compacta desde los corrales, y tras segregarse el toro que ha creado peligro en este encierro, ha cruzado la plaza del Ayuntamiento y la calle Mercaderes unida hasta llegar a la curva con la calle Estafeta, donde dos de los astados han resbalado sobre el adoquinado y un tercero ha saltado sobre ellos.

A pesar de este incidente, los toros han corrido juntos la calle Estafeta, que en este sábado estaba más llena de gente que en los días precedentes, y que han enfilado al principio estirados pero sin llegar a romperse y más agrupados conforme ganaban metros.

Esto ha permitido que los más valientes pudieran coger algún hueco en la cara de los toros, pero también ha propiciado caídas y trompicones por la velocidad de la manada y el gentío que la esperaba.

A media calle, con un toro cárdeno abriendo el grupo, arropado por los mansos , mientras que su hermano "Señorito" continuaba despistado en el inicio del recorrido, la manada ha enfilado el último tramo del encierro sin crear problemas.

Ya en el coso algunos de los bureles han entrado directos en chiqueros pero dos de ellos han arremetido hacia el burladero, en especial uno de ellos, que ha hecho que muchos de los corredores hayan tenido que saltar rápidamente para protegerse.

Cuando muchos daban ya por finalizada la carrera, algunos corredores se han percatado de que faltaba uno de los astados, en ese momento arrancando la marcha todavía en Santo Domingo, donde al ir solo ha tenido ocasión de mirar y embestir contra quienes se encontraban en la parte derecha, donde ha llegado a cornear a un mozo.

Allí, y tras atravesar la plaza del Ayuntamiento escorado a su izquierda, es cuando ha comenzado a protagonizar una carrera que finalmente ha sido noble, ya que pese a estar acompañado por multitud de corredores que incluso han infringido las normas al tocarle el lomo y los cuernos, ha continuado la carrera sin fijarse.

A ello ha ayudado el encuentro desde la curva de la Estafeta con los cabestros escoba, con quienes ha recorrido el resto de la carrera aunque también a ellos se ha adelantado al final.