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Hablando en serie

"Stranger Things", un refrescante tributo a los ochenta

La serie de Netflix se inspira en los clásicos de ciencia ficción de Steven Spielberg

Winona Ryder.

La nostalgia es una musa recurrente y, hasta cierto punto, peligrosa de los guionistas. Muchos escriben influenciados por aquellas obras con las que disfrutaron en su juventud, pero se exponen al reto de no caer en la simple imitación y crear algo original. Netflix ha apostado fuerte por una serie que, lejos de contarnos algo nuevo, es un reconocido y buscado homenaje al cine clásico de Spielberg de los años ochenta. Stranger Things, creada y dirigida por los hermanos Duffer, evoca a E. T. , a Los Goonies y a la más reciente Súper 8, entre otras obras ochenteras. Ambientada en un pequeño pueblo norteamericano, la historia comienza en el sótano de unas instalaciones gubernamentales; un científico huye asustado de "algo" que no llegamos a ver. Ahí tenemos a la criatura sobrenatural. A continuación, se presenta a cuatro niños aficionados a Dragones y Mazmorras y a la literatura tolkeniana que se desplazan, como no podía ser de otra manera, en sus bicicletas. Uno de ellos desaparece misteriosamente tras un fogonazo de luz. ¿Les suena familiar? Entra en escena la desesperada madre del chaval, Winona Ryder, musa indiscutible de los noventa y fan declarada de los ochenta, a la que esta serie podría ayudar a levantar su deteriorada carrera. Y como no podía faltar el elemento conspiranoico, a este cóctel nostálgico hay que sumarle una enigmática niña con poderes telequinéticos, fugada también de un laboratorio y perseguida por el Gobierno.

Construida sobre los cimientos de la ciencia ficción clásica, la trama va unida a una temática que Spielberg trata en todas sus películas: la familia. Una madre soltera que trabaja demasiado para sacar adelante a sus hijos, un padre divorciado que no ha superado la muerte de su hija, matrimonios con hijos mejor o peor avenidos... La estructura familiar es un protagonista más de esta ficción. Todo ello acompañado por una música característica de las series de época, que recuerda a la "intro" de clásicos como V. Un logrado viaje al pasado para la que, sin duda, es una de las refrescantes sorpresas de este verano.

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