La gran mancha roja de Júpiter, una colosal tormenta atmosférica, eleva la temperatura del planeta, según un artículo publicado en la revista "Nature".

Científicos de la Universidad de Boston descartaron que buena parte del calor del planeta procediese del Sol y, efectuando un mapa con la distribución térmica, comprobaron que las máximas temperaturas en la parte superior de la atmósfera se detectaban en la Gran Mancha Roja, una tormenta del tamaño de tres planetas como la Tierra.