Cuatro artistas asturianos y abstractos de diferentes generaciones se dieron cita ayer en la inauguración de la muestra colectiva "Los espacios inventados" que hasta el próximo 30 de septiembre estará disponible en la galería Gema Llamazares. Hay pintura y escultura en cuatro visiones distintas con la firma de Gabriel Truan, María Jesús Rodríguez, Elena Rato, Antonio Gil Morán.

Para Elena Rato (Oviedo, 1979), supone su debut en la galería y para ello acude con la imponente necesidad de "desbordar los límites del lienzo, dilatando su concepción espacial y convirtiendo la pintura en instalación pictórica", define la galerista sobre esta técnica de Rato consistente en las "marañas", manchas negras que se enredan y entrelazan con formas más geométricas. A ello se suma la impresión de Rubén Suárez, encargado de presentar ayer cada biografía del artista así como un esbozo sobre la muestra con la que se dan cita en "Los espacios inventados".

A este respecto, señaló Suárez sobre Rato que "su obra es un estallido de energía y una voluptuosa fantasía de coreografía espacial dotada de extraña vida propia" al tiempo de comparar su estilo con representantes de la neoabstracción como Philip Taaffe o la brasileña Beatriz Milheces.

La pluralidad de significados se hace notable en la oferta de Gabriel Truan (Oviedo, 1979) que tras él se esconde una obra de "calidad notable, admirable ejecución" como prueba la serie "Los ojos de Patricia", una mirada hacia una determinada expresión abstracta relacionada con el paisaje expuesta desde ayer en la galería del mismo modo que la propuesta de Antonio Gil Morán (León, 1959) quien "enfatiza y da prioridad en su pintura a la planitud preconizada por el formalismo abstracto", como describe Rubén Suárez.

La escultura llega de la mano de María Jesús Rodríguez (Oviedo, 1959), en concreto con cuatro esculturas en óleo y cartón que datan desde 1998 hasta el 2016. Una de las grandes referencias de la escultura asturiana, que ha sabido conjugar técnicas artesanales y elementos etnográficos, ofrece en esta ocasión "piezas relacionadas con la columna y que definen y circundan con su presencia un espacio interior que podemos ver como más trascendental que anecdótico", relata Rubén Suárez al respecto.

Cuatro propuestas donde cada una juega un papel muy importante en el espacio de la galería Gema Llamazares pero donde las cuatro dialogan a la perfección.