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Un camino entre pucheros

Cocina de casa en tierra indiana

Flora Díaz ha convertido el bar Donde Flora en Colombres (Ribadedeva) en local de visita obligada para los que buscan autenticidad y tradición en los platos

Ribadedeva es un concejo precioso y con mucho que ver y disfrutar. En el oriente asturiano y en su hermosa capital, Colombres, donde se encuentra entre otros edificios relevantes el Museo de la Emigración o Archivo de Indianos, hay una interesante ruta por la arquitectura indiana, tan presente en esta zona del Principado.

Allí en Colombres, y al frente del bar Donde Flora, el de las piscinas municipales, está como cada día infatigable y sin perder su buen humor Flora Díaz Borbolla con un equipo de personas que ya bien temprano no paran de un lado a otro atendiendo a la clientela y preparando lo que se podrá comer ese día en este local sencillo y sin lujos. Allí lo que importa es la materia prima con la que se trabaja, de la zona, para ofrecerla bien cocinada, con amor y con respeto a la tradición culinaria asturiana.

Así lo aprendió esta mujer de su madre, María, y de su abuela Flora, ambas buenas cocineras y para quienes tiene un recuerdo. Como también lo tiene, además, para el lugar donde nació, La Franca (Ribadedeva), para el otro donde vivió muchos años, en las Cuencas. En su caso la del Nalón. "Ya fui de pequeñina porque mi padre trabajaba en la mina. Primero estuve en El Entrego y luego en Sama de Langreo. A su tierra natal regresó hace unos siete años. "Primero cogimos el bar de las piscinas municipales en Colombres y más tarde nos mudamos a otro local en el centro del pueblo. Ahora hemos vuelto de nuevo a las primeras instalaciones y estamos muy contentos porque la clientela sigue viniendo a comer aquí, como siempre", matiza ella, quien, al tiempo de atender a los fogones y cocinar, sale de vez en cuando a saludar a la clientela, como siempre se hizo en los bares de los pueblos asturianos, para saber si todo está rico, si les ha gustado o si quieren cambiar a otro plato, algo que siempre se agradece.

Tiene un menú semanal a 10 euros con tres primeros y tres segundos a elegir, mientras que el fin de semana, al ser un poco más especial y tener más platos, es a 15 euros.

Entre algunas de sus elaboraciones más demandadas están las cebollas rellenas, las fabas canarias (una especie de alubia redonda de la zona de Molleda, en Cantabria) con rabo de toro, bonito en temporada, verdinas con marisco; fabada, callos, "un chorizo impresionante" -destaca Flora- del concejo de Aller; variedad de cachopos, entre ellos el de ternera con cecina y queso de cabra o el de pollo relleno de compango que está, a decir de la cocinera, "para chuparse los dedos"; solomillo a la plancha, merluza a la sidra, bacalao con pisto, pulpo a la gallega, chipirones a la plancha y ensaladas como la del Indianu, la del Molinu o la de pechuga de pollo. Tiene gran variedad de tapas y platos combinados, como los "estrapallaos"; diez tipos de hamburguesas diferentes y también prepara por encargo el cochinillo al horno para dos personas, y arroz con bogavante. En postres, probar el arroz con leche y la tarta de turrón. Tiene capacidad para 50 personas entre la terraza y el comedor. En fin de semana es conveniente reservar en el 985412247. Y luego, después de hacer la digestión, a darse un refrescante baño en la piscina. No se puede pedir más.

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