Un estudio multicéntrico de investigación clínica, liderado por Manel Esteller, ha creado un test epigenético de aplicación inmediata que identifica el 87% de los cánceres de origen desconocido, lo que permite prescribir tratamientos específicos y aumentar la supervivencia del paciente. Este avance científico ha permitido desarrollar y validar el primer test de diagnóstico epigenético para pacientes con cáncer de origen desconocido, un paso clave para que su tratamiento pueda ser específico y no a ciegas.