El gobierno regional -que no envió ningún representante al entierro de Gustavo Bueno, lo que provocó el malestar en la familia- salió ayer a subrayar la importancia que otorga a la figura del filósofo y a la permanencia en la región de su biblioteca personal. La familia, tal y como ayer confirmó a LA NUEVA ESPAÑA, quiere evitar todo protagonismo que ensombrezca ahora mismo la figura del pensador fallecido y se ha marcado de plazo hasta septiembre para manifestarse.

Fuentes de la Consejería de Educación y Cultura entienden que el legado de Gustavo Bueno, "en su conjunto, su obra, su escuela filosófica y sus discípulos, están inexorablemente vinculados a Oviedo y a su Universidad". En relación a su biblioteca personal afirma que es un "patrimonio extraordinario que debería quedarse en Asturias", aunque "por supuesto la decisión corresponde a sus herederos", matizan las mismas fuentes. La consejería apunta que "existe una fundación que lleva su nombre y tiene su sede en Oviedo". No obstante, reiteran, "la decisión corresponde a sus herederos".

La familia de Gustavo Bueno considera "sorprendente" y "significativa" la ausencia de representantes políticos asturianos en el entierro y los actos de despedida del filósofo, celebrados en Santo Domingo de la Calzada. Su hijo Álvaro contrapuso ayer la presencia del presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros González; de alcaldes de aquella comunidad autónoma y de dirigentes de la Universidad de Oviedo y de otras instituciones con la ausencia de representantes del Gobierno del Principado y del Ayuntamiento de Oviedo.

La familia valorará la posibilidad de trasladar la toda biblioteca del filósofo, repartida entre su piso de Oviedo, su casa de Niembro (Llanes) y la sede de la Fundación Gustavo Bueno, bien a Oviedo o bien a su localidad natal, Santo Domingo de la Calzada. Niembro está descartado como sede de la biblioteca por dos motivos: la casa tendrá uso privado y todos los libros no cabrían allí. La decisión final "dependerá de cómo funcionen las instituciones", señaló Álvaro Bueno.

El socialista Agustín García Metola, alcalde de Santo Domingo de la Calzada, municipio donde nació el pensador, reconoció ayer a este periódico que su ayuntamiento estaría "encantado" de recibir la biblioteca, al tiempo que subrayó su compromiso con mantener su vinculación con la obra de Bueno. Continuarán con los cursos de filosofía que organizan en colaboración con la Fundación Gustavo Bueno y con la Universidad de La Rioja y aseguró que retomarán su proyecto de crear un "Instituto de materialismo filosófico" en la localidad riojana para reforzar sus vínculos con la obra del hijo predilecto de Santo Domingo de La Calzada.

La continuidad de la Fundación Gustavo Bueno en su sede del antiguo edificio del Sanatorio Miñor de Oviedo parece asegurada en tanto que en 1998, por unanimidad del pleno del Ayuntamiento ovetense, se le otorgó una concesión por 50 años. No obstante, el nuevo gobierno municipal tripartito ha suprimido la subvención nominal que recibía, de 55.000 euros anuales. La concejala socialista Ana Rivas, alcaldesa en funciones, manifestó que el gobierno municipal rechaza la adjudicación "a dedo" de ayudas. También indicó que aplicarán el mismo criterio a la hora de adjudicar usos de edificios municipales a las entidades que lo soliciten. Se ciñó a esos criterios y subrayó que no están "ni a favor ni en contra" de la Fundación Bueno. Matizó que la labor del pensador se desarrolló en la Universidad.