Que un programa como "Cuarto Milenio" vaya a comenzar mañana en Cuatro su duodécima temporada es algo que todos debemos celebrar. ¿Todos? Bueno si no todos, por lo menos yo sí que lo celebraré, permítanme la licencia. Siendo un buen seguidor de la nave del misterio, soy de los que defiende que el programa ha ido ganando con los años al relegar los temas más puramente paranormales a un segundo plano para centrarse en abordar temas de actualidad desde el enfoque del misterio. Creo que Iker Jiménez y Carmen Porter saben guiar como nadie al espectador en un viaje por los misterios de la actualidad la historiografía, la astronomía o la tecnología, sin dejar por ello de hacer algunas paradas en lo más oscuro o inexplicable. Al grano, que me dejo llevar por mi lado "milenario". Además de la nueva temporada, Cuatro ha confiado a su equipo tres programas especiales para el "prime time" ("Cuarto Milenio: Zoom") donde, desde su perspectiva habitual, se centrarán en temas de actualidad. Para muestra su primer programa que irá sobre "Pokémon Go". ¿Se trata de un simple juego? ¿Qué es el "efecto Flautista de Hamelin"? Ya me imagino las caras de Enrique de Vicente.

Cambiando de tema drásticamente, no puedo pasar sin hablar de uno de los temas con los que más me he reído esta semana en televisión. El "milagro" de Aramis Fuster. No puedo dejar de recordar a Paz Padilla de rodillas cantándole una saeta. La popular vidente había acudido a "Sálvame Deluxe" para hablar de su mal estado de salud, un supuesto intento de suicidio y su mala situación económica, lo normal para una viernes de madrugada en Telecinco. Con la mirada fija en los focos y con apenas un hilo de voz, se marcó una de sus mejores actuaciones. De vez en cuando se hacía la ausente y llamaba a su madre fallecida. Un show. Al principio, los colaboradores intentaron llevar el tema de la mejor manera posible, incluso Kiko Matamoros la ayudó a caminar para llegar a su silla, pero poco a poco las mentiras que se inventaba sobre la marcha le complicaron la noche. Hasta ahí nada nuevo, visita al plató de "Sálvame" diario para seguir con su circo y de repente "milagro". Un vídeo en el que la "número uno en el mundo del ocultismo" como ella dice, caminaba subida en sus plataformas como alma que lleva el diablo. Imagínense las risas en el plató. Una Paz Padilla inspirada llegó a sacar un móvil para hacerse un selfie con la bruja, que con cara de pocos amigos aguanto antes de irse del plató con maldiciones en la boca para la cadena y los colaboradores y no sólo eso, un juramento: "Nunca volveré a Telecinco". Ayer se sometió al polígrafo en "Sálvame Deluxe". Todos contentos, ella se lleva el dinero, la cadena la audiencia y la rueda gira otra semana. El show debe continuar.