David Ruiz es medio asturiano, aunque en su caso, produce en Cantabria. En Colombia encontró su camino. Después de años dedicándose a la ayuda humanitaria y los derechos humanos, se decantó por la elaboración de cerveza, de la que solo sabía "beberla, mucho y bien". Fue en el país sudamericano donde conoció a uno de sus socios en Compañía de las Tierras Altas, quien tenía "cocederos y fermentadores para elaborar cerveza, fue la excusa perfecta para volver a casa". Su casa está en el sur de Cantabria, aunque sus orígenes, en parte, pertenecen a Asturias, por parte de madre.
"Todo lo relativo a la elaboración lo he aprendido en estos cuatro años, en los que hemos encontrado muchas dificultades que hemos tenido que ir superando: una gran inversión inicial, errores varios por desconocimiento del proceso...", relata Ruiz. Parte de este aprendizaje es llegar a saber qué es lo que realmente quiere el público: "Hemos hecho muchos tipos de cerveza, pero finalmente nos quedamos con dos referencias fijas, que son las que más gustan a la gente, las que prueban y repiten". El productor señala que ahora mismo deben hacer "cerveza de calidad, pero también venderla para recuperar la inversión. La gente quiere algo distinto, pero sin salirse en exceso de los parámetros habituales". Su bebida, distribuida por ellos mismos, actualmente se puede consumir en el sur de Cantabria y el norte de Palencia y Burgos, "aunque queremos aumentar hasta cubrir toda Cantabria, Asturias e incluso parte del País Vasco".
