Bajo el título "Lo que Cervantes nos enseñó: influencias, presencias y recreaciones cervantinas en la literatura actual" veinte escritores de todo el país se reúnen entre ayer y hoy en la localidad llanisca de Pendueles dentro de la XXXII Edición del Encuentro de Escritores y Críticos de las Letras Españolas de Verines, prestigioso cónclave literario. El coordinador y director académico de los encuentros, Luis García Jambrina, aseguró que era una obligación dedicar a Cervantes esta edición de los encuentros en el año del cuarto centenario de la muerte del autor del Quijote.

"No se trata solo de hablar de Cervantes sino de todo lo que nos dejó en herencia en sus escritos y ver cuál es su presencia en las letras españolas y en la literatura actual, así como su influencia en diferentes géneros y generaciones", dijo Jambrina, profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca. Bajo su punto de vista Cervantes aún tiene muchas cosas que decir. "Debe ser una referencia como escritor, como hombre y como ser humano. Tuvo una gran capacidad para sobreponerse al fracaso y a las desgracias", añadió.

Para el coordinador de los encuentros de Verines el principal legado de Cervantes ha sido hacer una obra de carácter universal "donde realizó un gran retrato de lo que somos los españoles a través de Don Quijote y Sancho Panza. Don Quijote representa las aspiraciones que tenemos, en ocasiones demasiado utópicas, y luego está Sancho, que es quien tiene los pies en la tierra. Don Quijote es lo que queremos ser y Sancho es lo que en realidad somos. Se trata de la gran novela fundadora y tenemos el orgullo de que se escribiera en España. Es una obra llena de sabiduría, tolerancia y humor crítico", señaló.

Jambrina subrayó la importancia de los encuentros que se celebran en la casona de Verines. "Hemos sobrevivido a varios gobiernos y a varias situaciones de crisis y también de bonanza. Verines es un encuentro necesario con un formato único que otros han intentado imitar. El secreto son las reuniones a puerta cerrada y el intercambio de ideas e impresiones entorno a la literatura y a un tema en concreto", indicó.

En opinión de la escritora madrileña Ana Merino la obra de Cervantes es "la base de nuestro pensamiento". Aseguró que este tipo de encuentros "facilitan las diversas visiones que tenemos de Cervantes y como hemos digerido su experiencia". Serrano calificó de "estimulante" el proceso que se lleva a cabo en este encuentro literario para analizar "la forma cultural de entender a Cervantes y la forma en la que la filosofía de vida que se representa en el Quijote ha llegado hasta nosotros".

"Cervantes fue quien inventó todo. Todo narrador es deudor de la obra de Cervantes", manifestó el escritor aragonés Manuel Vilas, quien toma parte en los encuentros de Verines por tercera vez. "En España valoramos a Cervantes porque los franceses, los ingleses y los estadounidenses dijeron que era el gran escritor occidental y el inventor de la novela moderna", criticó.

El escritor aragonés habla del autor del Quijote como el primer humorista moderno. "Reivindicamos muchas veces que escribe una literatura grave y solemne y a veces se nos olvida que el gran inventor de la novela moderna fue él. Miguel de Cervantes se reía de todo. El humor es poner en entredicho a la autoridad y eso es muy cervantino", apuntilló Manuel Vilas.