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En la nube

La política olvidadiza se hace en Snapchat

Los candidatos de EE UU exploran una red social en la que las promesas políticas se borran en 24 horas

Hillary Clinton, haciéndose un "selfie".

Youtube, Facebook y Twitter retransmiten en directo los debates electorales y Snapchat se ha convertido en el mejor aliado de los candidatos a la presidencia de EE UU. Asistimos a una vuelta de tuerca del legado de Obama, el primer político en reconocer el potencial del entorno digital y conectar con los ciudadanos a través de las redes sociales. Los políticos han visto en ellas una herramienta eficaz y barata. Más bien, coste cero. En cifras, los anuncios que Obama subió a Internet en la campaña de 2008 se reprodujeron durante más de 14,5 millones de horas gratis. En televisión le habría costado 47 millones de dólares.

Facebook fue el protagonista de la primera campaña de Obama y Twitter ganó terreno en la segunda. Esta vez le ha llegado el turno a Snapchat. Según la consultora internacional Nielsen, Snapchat alcanza al 41% de los jóvenes americanos de entre 18 y 34 años. Con estos datos, la red social del fantasma resulta la forma perfecta de buscar el voto de los jóvenes y, de paso, hacer desaparecer las promesas electorales puesto que la publicación se borra en 24 horas. En Twitter, por el contrario, los comentarios no se esfuman y allí fueron muchos los que dejaron constancia de los sorbidos de nariz de Donald Trump durante el debate del pasado 27 de septiembre bajo el hashtag (o etiqueta) #Trumpsniffle. Sin embargo, el magnate ha decidido cargar su ira contra Google, a quien acusa de esconder los enlaces que perjudican a su rival, Hillary Clinton.

España no se queda atrás y la campaña electoral también se juega online. Si bien en 2011 Rajoy y Rubalcaba abusaron de compartir su eslogan político, hoy la historia es diferente. Junto al PP y al PSOE compiten Podemos y Ciudadanos; partidos con un perfil más joven y hábil en las redes. Ya no sólo se trata de hacer comunicación política sino de interactuar y empatizar con el usuario.

Esta semana en España no ha hecho falta una campaña para incendiar las redes sociales. La crisis interna del Partido Socialista ha causado interés incluso más allá de nuestras fronteras. Owen Jones, el columnista británico de izquierdas (y de culto en Podemos) que escribe para The Guardian o The Independent, no pudo pasar por alto tanto revuelo. "¿Puede alguien en España explicarme qué está pasando con el PSOE?" fue la cuestión que lanzó en Twitter. "Una movida mu tocha Owen. Really huge movida", respondía un usuario español en un inglés macarrónico. El humor fue la respuesta generalizada salvo personajes de la escena política, como Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos, que optaron por darle su visión política del asunto, esta vez en un inglés más cuidado. Las opiniones en las comunidades sociales no cesan y el sábado el hashtag #ComitéFederal fue Trending Topic (tema destacado) durante más de 15 horas, casi la duración del convulso comité. Llegados a este punto, a la pregunta "¿habrá terceras elecciones?" podríamos sumarle otra cuestión: ¿apostarán por Snapchat los candidatos en España? A juzgar por cómo están las redes sociales, seguro que los españoles prefieren no comprobarlo.

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