"El Premio es para los niños y jóvenes". Con esa afirmación en la boca llegaron ayer dos de los representes del premio "Princesa de Asturias" de la Concordia al Hotel de La Reconquista: Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles España, y Siddhartha Kaul, presidente mundial de esta organización.

El primero en llegar fue el español Pedro Puig. El presidente de Aldeas Infantiles en España, que fue recibido por la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, se mostró muy agradecido. "Es un honor para nosotros poder compartir estos días y haber recibido este premio, que en definitiva es para todos niños y jóvenes que han vivido y que viven en Aldeas Infantiles y, por extensión, a todos los chicos que, como decía el jurado del Premio, lo están pasando muy mal en estos momentos: tanto a nivel internacional, con motivo de las guerras, los conflictos bélicos, los desastres naturales, pero también en España, donde uno de cada tres niños está viviendo bajo el umbral de la pobreza", aseguró.

El Premio es, para él, una alegría inmensa que aún no se terminad de creer. "Pienso que tenemos que aprovechar esta oportunidad que la vida nos regala para poner en la agenda social a la infancia en un primer lugar", expresó. Primero, a los niños que no pueden vivir con sus padres y, después, a los niños y familias que, con la crisis económica que vive el país, lo están pasando mal. Y es que sólo en España, Aldeas Infantiles SOS atiende a 24.571 niños y jóvenes. Sus programas de protección han acogido a un total de 889 menores. Asimismo, los programas de prevención han ayudado a 4.237 niños y jóvenes en el país y cuentan con seis nuevos centros de atención de día. Próximamente habrá uno en Oviedo, posiblemente en el primer trimestre del 2017. "Estamos encantados de tener uno en Asturias. Hay más de 6.500 donantes asturianos que hacen posible que abramos el proyecto aquí", aseguró.

También el indio Siddhartha Kaul, que llegó al Hotel de La Reconquista cerca de las nueve de la noche, quiso recalcar que el premio era para la infancia. "No es para mí, es para todo los niños", dijo. "Para nosotros, el Premio nos da mucha más energía para hacer lo que hacemos todos los días", añadió. "Hay más de 200 millones de niños en este mundo que necesitan ayuda". Y la Fundación que dirige es lo que hace. Aldeas Infantiles SOS, que es miembro de la UNESCO, atienden a cerca de 59.000 niños en todo el planta. La ONG está presente en 134 países.

Pedro Puig afirmó ante los periodistas que no sabe si tiene ganas de que llegue el día de la ceremonia o prefiere que pase todo de forma pausada, para "disfrutarlo y saborearlo poco a poco", dijo. "Ese día va a ser emocionante. Muchísimos niños y jóvenes de 'Aldeas Infantiles' estarán pendientes de nosotros. Si tenemos la ocasión, además de corazón, les diremos que este galardón es de ellos", dijo. Ya sólo les queda un día para hacerlo.