Robin Cormack, clasicista e historiador del arte, comparte con su mujer, Mary Beard, premio "Princesa de Asturias" de las Ciencias Sociales, un gran entusiasmo al hablar. Ese furor, ya famoso en el Principado, con el que ella se ha expresado en cada una de las actividades en las que ha participado.

Cormack se reunió con la premio "Princesa" el pasado martes en Oviedo. Un día después de que ella llegase. "Estaba impartiendo una conferencia en Roma", explica. "Es la primera vez que vengo al norte de España. Antes había estado en Madrid y Toledo, trabajando en 'El Greco'. Así que esto es nuevo para mí. Tuve la oportunidad de visitar las iglesias prerrománicas y de ver la Catedral", explicó ayer en el hotel de la Reconquista.

Cormack es diecisiete años mayor que Beard. Las iglesias fue precisamente lo que marcó el inicio de su relación. Los dos estudiaron Clásicas como primera licenciatura. "La segunda licenciatura que yo hice fue Historia del Arte, así que soy un historiador. Parte del interés inicial de Mary era en historia de la religión", explica. La tesis doctoral de la catedrática de la Universidad de Cambridge fue "La religión de Estado en la República Romana tardía: un estudio basado en las obras de Cicerón". "Así fue cómo nos juntamos. Parte de la historia del arte es parte de la historia de las religiones", explica sonriendo.

Así que todo lo relacionado con este mundo ha sido visita obligada en Asturias. "También estuve en el Museo Bellas Artes, que tiene piezas que están muy bien. Disfruto aprendiendo cosas nuevas mientras estoy aquí", añadió Cormack.

Al ser preguntado sobre lo que la premio "Princesa" de las Ciencias Sociales le cuenta de su agenda , resaltó "La aventura de los clásicos", celebrada el martes. "Mary quedó impresionada con el inglés que hablaban en el colegio", dijo refiriéndose a la actividad que tuvo lugar en el IES Pérez de Ayala de Oviedo dentro del programa de la Fundación Princesa "Toma la palabra". Allí, varios estudiantes de Secundaria preguntaron, con desparpajo y sin necesidad de traductor, sobre los romanos. "Le impresionó la calidad del acento y del conocimiento inglés de los alumnos. Fue excepcionalmente impresionante para nosotros", concluyó.