Jorge Herralde, fundador de la editorial Anagrama, es el responsable de que Richard Ford, "un hombre de un pequeño lugar de Misisipi" -como él mismo se define-, sea leído en España. Incluido Oviedo, donde estuvo ayer con motivo de la entrega de los premios "Princesa".

"Lo empezamos a publicar en 1990. Hemos publicado toda su obra. Sus títulos siempre tienen gran acogida crítica. La opinión es que es uno de los mejores autores norteamericanos y algunos consideran que el mejor", remarcó. Así que para la editorial Anagrama fue una sorpresa "muy agradable" el premio de las Letras. Personalmente el editor -cuyos escritores favoritos de veinteañero eran Kafka y Borges- reconoce que le gustan todos sus libros: "Es muy bueno tanto, en novelas, como en cuentos y textos autobiográficos".

Pero quizás "El periodista deportivo", con Bascombe al frente, es la novela que recuerda del premio "Princesa" con más cariño. Porque fue el primero que leyó. "También me gustan mucho sus cuentos, como 'Pecados sin cuento'. Y un pequeño libro dedicado a su madre, que se llama 'Mi madre'. Lo publicamos hace unos siete años. Ahora ha escrito un texto sobre su padre y los vamos a unir en un solo título", declaró. El título de Ford que más gustó en España ha sido "Canadá": "Su última gran novela. Fue un éxito apoteótico".

¿Y hay que transformar los libros, como quiere Ford, o traducirlos? "Nosotros intentamos que los lea la mayor gente posible. No los transformamos. Son sus libros, pero para que el lector español pueda leerlos, sin cambiarlos, simplemente los traducimos de la mejor manera posible", remató el orgulloso editor de Ford.