Pediatras del hospital Sant Joan de Déu han constatado que cada vez hay más familias con niños que retiran de su dieta nutrientes como la lactosa y el gluten sin que exista una prescripción médica que lo aconseje y han elaborado un informe para advertir de los riesgos que ello supone.

Para romper los falsos mitos que existen en relación a algunos alimentos y para ofrecer a las familias pautas para una alimentación saludable y equilibrada, el canal de promoción de la salud y bienestar infantil del centro, Faros, presentó ayer un informe.

En él avisan de que hay muchas familias que, sin seguir una dieta, deciden retirarse de su alimentación o de la de sus hijos un alimento en concreto.

Este es el caso, por ejemplo, de la leche, cuyo consumo se ha relacionado con efectos adversos -aumento de la mucosidad o asma, por ejemplo- sin que ningún criterio ni estudio científico que evidencie esta relación. En la misma línea, algunas familias han retirado de su alimentación nutrientes esenciales como la lactosa o el gluten sin tener un diagnóstico clínico que lo aconseje.