"Si nos olvidamos de la doxa -opinión-, el que está en el centro del cubismo es Juan Gris". El catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, Eugenio Carmona, impartió ayer una conferencia, en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en la que reveló algunos de los secretos de "La segunda vida del cubismo" y explicó que, aunque se relacione siempre con Picasso y Braque, Gris tuvo un gran protagonismo dentro de esta vanguardia por su relación con otros artistas. A pesar de que el pintor pasó bastantes años relegado a ser un mero compañero de ambos.

En el Museo de Bellas Artes indagó, por ejemplo, en el interior de la "Wikipedia" en español para mostrar a los asistentes cómo esta enciclopedia virtual define el Cubismo como "un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914" al tiempo que ilustra la página con el cuadro "Guitarra y mandolina". Una obra que Gris pintó en 1919. "Luego queremos que los niños aprendan", bromeó. Y esto cambia según desde donde se lea esta información, porque no es igual en Alemania que en Inglaterra. Hay factores culturales que parecen modificar la percepción del término "cubismo".

El catedrático de Historia del Arte también habló de las diferencias entre la obra de Picasso "que destruye la figura, abriéndola, fragmentándola" para que se interprete, mientras que Gris, un año más tarde, entiende la lección de Picasso, pero lo hace de otra manera. Llegó a las mismas conclusiones que Picasso pero sin necesidad de que la forma desaparezca. "Está claro que algunas veces los discípulos ven más lejos que los maestros", le dijo Gris a Picasso. A partir de ahí la relación de enfrentamiento entre los dos fue "tremenda", dijo Carmona. El catedrático ha formado parte del comité de la creación de la Colección Cubista de la Fundación Telefónica que ahora se expone en el Museo Bellas Artes de Asturias, donde están expuestas diez piezas de Gris.