Los tumores de mama hormonales cambian su perfil genético cuando reaparecen y hacen metástasis, según un estudio científico que fue presentado ayer en el Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom) por el Grupo Geicam de investigación en cáncer de mama, en colaboración con el Instituto de Oncología Vall d'Hebron (VHIO) y el Hospital Clínic IDIBAPS de Barcelona.

Este estudio pone de relieve la necesidad de realizar una biopsia en la fase de recaída para adecuar el tratamiento a las nuevas características biológicas. Aporta luz sobre las diferencias biológicas entre el tumor primario y la recaída.

La clasificación molecular establece cuatro tipos de cáncer de mama: los que tienen receptores hormonales (luminal A y luminal B), los que sobreexpresan la proteína HER2 y los triple negativo, que no expresan receptores hormonales ni HER2. Estos últimos son los de peor pronóstico. Aunque los subtipos moleculares suelen mantenerse a lo largo del tiempo, esta investigación revela que hay algunos, como el luminal A, que muestran gran variabilidad.

El objetivo de la investigación era analizar las diferencias biológicas entre el tumor primario y la metástasis analizando la expresión de 105 genes en 123 pacientes con cáncer de mama, con muestras del tumor en los dos momentos de la enfermedad: inicial y avanzado.

En la presentación explicaron que lo más conveniente es biopsiar la enfermedad metastásica para obtener información y poder ofrecer a las pacientes un tratamiento adecuado, más eficaz y personalizado, acorde con su perfil biológico. Geicam presentó también nuevos datos de un estudio que sugiere que debe tenerse en cuenta la expresión del receptor de progesterona al evaluar el pronóstico y decidir la estrategia de tratamiento hormonal.