El presupuesto de la quincuagésima cuarta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) es de unos 800.000 euros, 400.000 menos que el de la partida gastada el año pasado. Así que el equipo dirigido por Nacho Carballó ha tenido que meter tijera, tras las críticas y las advertencias de la oposición en el Ayuntamiento gijonés, en algunos apartados del certamen. Su intervención ayer fue menos sombría que la del pasado 29 de sepiembre, cuando expresó su preocupación por los recortes y sus posibles efectos en el futuro de la mayor cita cinematográfica del Principado, una de las cinco más importantes del país. "Hemos prescindido de lo accesorio, no del buen cine", subrayó. Una opinión con la que coincidió el concejal Jesús Martínez Salvador, presidente de Divertia, la empresa municipal de la que depende el FICX.

El festival, que tiene confirmada la presencia del cineasta Matteo Garrone ("Gomorra"), tendrá este año un día menos de programación y se han caído algunas secciones, como "Docufix". La sección oficial tiene dos filmes menos. El periódico diario se sustituye por una públicación informativa única para todos los días del certamen. Entre las novedades, destaca la colaboración con la Universidad de Oviedo, que se concretará con un ciclo de conferencias. Y las películas se proyectarán en el teatro Jovellanos, Cines Centro (reabren para la ocasión), Laboral y Centro Antiguo Instituto. "Será un certamen muy completo", señaló Martínez Salvador. Para Carballo es el "elemento cultural más importante de Asturias en el último trimestre". El director prefirió no hablar del futuro. Tampoco del concurso para cubrir su plaza, al que se ha presentado: "Tengo contrato hasta el 31 de diciembre; no sé si será o no mi último festival".