Más de la mitad del mayor arrecife de coral de Japón, situado al sudeste del archipiélago, ha muerto a causa del incremento en la temperatura de las aguas durante este año, según un estudio publicado por el Ministerio nipón de Medio Ambiente. El arrecife, situado frente a la isla de Ishigaki en el archipiélago de Okinawa y protegido como reserva natural, cuenta con más de 70 especies de corales y es considerado uno de los más antiguos y de mayor extensión del hemisferio norte.