El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales marcará un antes y un después... en los contenidos digitales de Google y Facebook. Los dos gigantes de internet pretenden detener la difusión de noticias falsas o engañosas en sus redes tras constatar que este tipo de contenidos podría haber influido en el triunfo del candidato republicano, Donald Trump, en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos.

De hecho, el papel jugado por las redes sociales, incluyendo Twitter, en la inesperada victoria de Trump ha generado una reacción negativa contra estas grandes empresas tecnológicas en Estados Unidos. Algo que ha obligado al mismísimo Mark Zuckerberg a salir a la palestra para desechar esta posible influencia. Pese a todo, tanto Facebook como Google han anunciado medidas para restringir este tipo de contenidos engañosos, lo que se concretará a través de la limitación de su publicidad.

Google, de hecho, cambia su política para evitar que los sitios web con contenidos falsos utilicen su red de publicidad "AdSense", que permite a los sitios vinculados obtener dinero por cada visualización o clic. Una medida adoptada después de constatar que el buscador más utilizado a nivel global dirigiera a sus usuarios a una noticia falsa que afirmaba que Trump había ganado por el voto popular, colgada antes de que terminase el cómputo de votos. Facebook, por su parte, también prevé actualizar sus políticas publicitarias para introducir una restricción específica a las noticias con contenido falso o engañoso.