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LXIX Temporada de ópera

Un Mozart con doble acierto

Los tertulianos aplauden, aunque con matices, la versión de "Così fan tutte" por su calidad musical y su escena mágica

Un Mozart con doble acierto

La tertulia se celebró el lunes por la tarde en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

LUIS FEÁS: "Me gustaría comenzar comentando la buena iniciativa de que la Ópera de Oviedo haga nuevas producciones, como la del domingo, incluso teniendo en cuenta la limitación del presupuesto. Es algo que hay que valorar".

SOFÍA SANTACLARA: "Fue una ópera que me gustó. La puesta en escena fue divertida, lograda, y el final me pareció sorprendente y respetuoso, incluso. No creo que a Mozart ni a Da Ponte, después de haber visto su obra representada un centenar de veces, les hubiese importado ver un final alternativo como el que vimos. Fue un matiz sutil que personalmente encontré fantástico".

CARLOS ABELEDO: "De sutil nada. Es un cambio drástico que no viene a cuento, en mi opinión, y no creo que a Mozart le hubiera gustado porque es ir en contra de su creación".

SOFÍA SANTACLARA: "¿Incluso después de ver lo mismo infinidad de veces?".

CARLOS ABELEDO: "Sí, da igual. Si ves un cuadro de Velázquez y lo miras muchas veces, realmente ¿necesitas cambiarlo?".

SOFÍA SANTACLARA: "Hombre, si se hace con respeto, como se hizo el domingo, me parece fantástico".

CARLOS ABELEDO: "A mí me pareció una falta de respeto total al texto original. Para mí ese final estropeó toda la ópera, que estaba saliendo extraordinaria. Para mí la mejor de esta temporada. Tendría que retrotraerme a la 'Norma' de Bellini, que se programó en 2011, para encontrar una ópera con tanta calidad como ésta. El problema viene cuando un director de escena cree que él es el autor de estos títulos, cuando realmente es un intérprete más, como lo puede ser el músico".

SOFÍA SANTACLARA: "Pero eso no es cierto, todos los que intervienen en una representación aportan cosas nuevas, cada orquesta y su director, porque la ópera es algo vivo".

GRACIELA SUÁREZ VIÑUELA: "Al margen de estar de acuerdo o no con ese final, creo que no sería demasiado creíble que después de las mentiras y los engaños de las dos parejas todo vuelva a ser como si no hubiese pasado nada".

CARLOS ABELEDO: "Pero es lo que escribieron Mozart y Da Ponte, y debería respetarse. Es una osadía que alguien utilice la música y el libreto de estos dos genios y dárselas de autor. Es un intérprete, como lo puede ser un violinista; puede aportar un matiz, pero no cambiar la partitura".

LUIS FEÁS: "Pero realmente el texto no se llega a modificar nunca, ¿no?".

CARLOS ABELEDO: "¡Claro! Y es por eso por lo que genera una situación tremendamente anómala, porque el texto dice una cosa y en escena estamos viendo otra totalmente diferente".

LUIS FEÁS: "A mí hablar de traición me parece una palabra demasiado fuerte. Sí que es una reinterpretación, que es un término mucho más adecuado, y a mí me parece acertado, puesto que el final realmente invita a reflexionar sobre la confianza y las relaciones humanas. El toque libertino de Mozart y Da Ponte siempre me ha gustado, me parece divertido. Ni siquiera comparto esa versión que nos cuentan de que su visión sea muy machista. Quizás el mayor grado de machismo está en ese final, pero en este "Così fan tutte" los tontos son los personajes masculinos, que se meten gratuitamente en un lío y salen escaldados".

GRACIELA SUÁREZ VIÑUELA: "El hecho de que las dos muchachas se den cuenta de lo que está pasando durante el engaño y ese pequeño matiz trágico al final dan realidad a la historia".

CARLOS ABELEDO: "Es que no es sólo un pequeño matiz".

SOFÍA SANTACLARA: "Está bien, es un gran matiz, pero también es bueno porque rompe la simetría que estuvo presente durante toda la obra. Al principio pensé incluso que había habido un error en la escena, pero en seguida me di cuenta de que no. Cuando la pareja de Fiordiligi y Ferrando se queda de la mano y la de Dorabella y Guglielmo no, se rompe toda la magia, y eso da profundidad a la historia y a los propios personajes. Está hablando al final de las pasiones humanas, en ningún momento me he sentido ofendida por el tema de la misoginia que a veces se le achaca a este título".

LUIS FEÁS: "Una de las grandes virtudes de esta producción, en mi opinión, es que la orquesta esté en el escenario. Todos los espectadores con los que lo comenté quedaron muy satisfechos, aunque también es cierto que a veces distraía un poco de la acción".

CARLOS ABELEDO: "Es importante señalar que el hecho de que la orquesta estuviera en el escenario fue porque la plataforma que permitía girar el decorado era demasiado grande y tapaba parte del foso. Optaron entonces, a última hora, por poner la orquesta en el escenario en un segundo plano, pero tengo que decir que a mí me gustó esta solución".

GRACIELA SUÁREZ VIÑUELA: "Además, para los cantantes tener la orquesta y el director detrás de ellos supuso un esfuerzo mayor, porque tenían que intuir lo que estaba haciendo el maestro. Eso dice mucho del alto nivel del elenco de esta ópera. Otra cosa que me ha gustado especialmente fueron los vestidos, sobre todo los de ellas".

SOFÍA SANTACLARA: "Cuando los dos chicos llegaron en un principio vestidos de árabes, me puse en lo peor, porque odio ese momento disfraz de pacotilla y les veía como a los Reyes Magos, pero como ellas también se apuntaron a los trajes con brillos quedó finalmente muy bien. Fue gracioso porque a medida que iba subiendo el nivel de lujuria y desinhibición iban subiendo también el número de lentejuelas; estaba todo muy coordinado".

GRACIELA SUÁREZ VIÑUELA: "Todo ello contribuyó a hacer una representación muy dinámica y nada aburrida. Algo que no se ve muchas veces. Creo también que fue porque la parte interpretativa estaba muy trabajada y los cantantes eran muy jóvenes, y se notaba que se lo estaban pasando bien".

LUIS FEÁS: "Hay un detalle que me gustaría comentar, y es que cuando la carpa del teatro estaba totalmente cerrada los que estábamos sentados en los pisos de arriba no veíamos lo que ocurría".

GRACIELA SUÁREZ VIÑUELA: "Los cantantes fueron magníficos, y personalmente Carmela Remigio me encantó. Hacía tiempo que no escuchaba una voz tan buena".

LUIS FEÁS: "El tenor cantaba bien también, pero le faltaba algo de potencia en la voz".

SOFÍA SANTACLARA: "Y tenía una voz bonita. Tanto Carmela Remigio como Paola Gardina pegaban muy bien, tanto sus voces como en el aspecto interpretativo. Tenían mucha complicidad".

CARLOS ABELEDO: "Musicalmente no veo ningún fallo, me gustó totalmente. El coro cantó muy poco, pero lo hizo de forma correcta. Creo que han mejorado mucho con el cambio de director".

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