"Trabajábamos con un guión cerrado, pero a medida que preparábamos la película, se fueron produciendo los atentados en Charlie Hebdo, París... Las cosas se iban superponiendo y tuve la tentación de meter esos hechos en la película". Mijke de Jong, la directora de "Layla M", venció esa tentación y su película, que ayer inauguró el Festival Internacional de Cine de Gijón, mantuvo su foco sobre la joven protagonista en vez de priorizar el entorno.

"Esta no es una película sobre el radicalismo islámico, sino sobre una chica radical que busca su identidad. Queríamos poner el foco sobre el personaje de Layla, porque lo que le pasa a ella le puede pasar a cualquiera ", precisó De Jong.

La directora y su actriz protagonista, la joven Nora el Koussour, celebran el éxito que está cosechando el filme en Holanda, donde su tráiler se hizo viral y las proyecciones agotan el papel. "Está generando un debate muy interesante, y eso es algo que nos gusta. Tengo curiosidad por ver cómo funciona en España", sostiene De Jong.

Este debate se produce además en pleno auge del nacionalismo en Holanda, algo que preocupa a directora y actriz, pero ante el que se muestran firmes. "Todo esto me afecta, porque soy una mujer musulmana marroquí. La situación política me preocupa, pero no me da miedo. Porque todo esto no tiene sólo efectos negativos: me ha hecho más fuerte", sentencia Nora el Koussour.