El cantautor Jerónimo Granda (Oviedo, 1945) protagoniza gran parte del documental "La vida es un escenario" que repasa su trayectoria artística por el cine, el teatro, la televisión y sus trabajos discográficos, desde sus inicios con la guitarra y la batería en varios grupos ovetenses hasta su llegada a Gijón como cantante en solitario hace ya 45 años. Todo ello contado desde su punto de vista, intercalando testimonios de otros personajes como Maxi Rodríguez, Anthony Blake o Marga Llano. El documental, de 76 minutos de duración e incluido en la categoría Gran Angular Asturias del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), se proyectará esta tarde a las 18 horas en la Laboral con la presencia del protagonista, "un creador inimitable", y del director del largo Jorge Fernández Riveiro.
-¿Cuál es su primera impresión ante "La vida es un escenario"?
-Ha sido un poco extraño, es como mirarse al espejo en color.
-¿Le ha sorprendido algo?
-No me ha sorprendido nada porque no hay nada nuevo que no supiera yo. Pero quizás el hecho mismo de que te hagan un reportaje de ese tipo.
-¿Qué pasaje le ha provocado mayores sensaciones?
-Cuando cuento mis orígenes en Oviedo. También hay pasajes de mucha gente. Es un documental sencillo, tampoco es una cosa complicada pero en este caso no está mal.
-¿Cómo le planteó Jorge Fernández Riveiro la idea de un documental sobre usted?
-Contactó conmigo por correo electrónico, luego hablamos y quedamos personalmente. Me pareció un chaval joven, muy entusiasmado con el cine, premiado en otras ocasiones en el FICX. A mí no es que me guste ir exhibiendo el físico por ahí pero vi al hombre con tantas ganas y entusiamos que me convenció y poco a poco lo fuimos haciendo.
-¿Se considera alguien inimitable?
-Inimitable es todo el mundo. Son cosas que se dicen y que se agradecen pero si alguien lo dice, tendrá su motivo.
-Cine, teatro, música, televisión, ¿en qué faceta se sentía más cómodo?
-Siempre me ha gustado mucho el escenario, con el público en directo. Es lo más atractivo, ya sea en teatro o cantando o como sea. Más que nada me gusta el directo. En mi caso el cine fue algo completamente circunstancial y nunca ha sido lo que más me gustase.
-Que el estreno sea en su tierra, ¿le hace especial ilusión?
-Como dicen los dichos antiguos nadie es profeta en su tierra y tiene su puntín de agradable que te reconozcan un poco alguna cosa.
-¿Por qué el título del documental?
-Eso fue cosa del realizador. No puse nada más que el físico y alguna palabra. El resto ye de él todo.
-¿Le dejó libertad de actuación?
-Todo fue cosa del director, le dejé trabar con libertad. Una vez le dije que estaba dispuesto a hacerlo me dejé hacer.
-¿Qué momento le define mejor?
-Eso debe valorarlo la gente. Yo todavía no lo vi entero, lo veré en la Laboral por primera vez. Es una cosa tranquila y agradable. No hay nada raro, es una especie de entrevista larga.
-¿Qué opinión le merece el FIXC?
-Está bien. Es algo importante que tenemos en Asturias que lleva muchos años. Todo lo que sea fomentar el arte, el cine, la escena es importante tanto para Asturias como para Gijón.
-¿Cree que está descuidado el arte y el cine?
-Como siempre. La cultura nunca ha sido muy bien tratada a lo largo de la historia.
-¿Cuál cree que es el motivo?
-La condición humana y social. Los dineros de la política y de los dirigentes tienen otras preferencias. Aunque la cultura es muy importante, quizás de lo más importante, ni políticamente ni económicamente estuvo muy bien tratada. Es algo universal. Por ejemplo, Estados Unidos fomenta mucho el cine porque allí lo utilizan como propaganda y publicidad pero la cultura como tal nunca tuvo mucha aceptación políticamente hablando a lo largo de la historia, siempre como algo lateral.
-¿Lo compensa el público?
-Claro, es quien mantiene todo esto.
