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Arte con mayúsculas en Madrid

El Sorolla más internacional y el peculiar estilo de Tino Casal protagonizan dos de las grandes exposiciones de la temporada

Detalle del retrato de la mujer de Monet, de Renoir. MUSEO THYSSEN

La de "Sorolla en París", la ambiciosa exposición que acaba de inaugurar en Madrid el museo dedicado al pintor valenciano, no es la única de esta temporada que tiene sello asturiano. De las 66 obras que se exhiben en esta muestra -hasta el 19 de marzo- dedicada a la faceta más internacional del artista, cuatro de ellas proceden de la colección que tenía la familia Fanjul, oriunda de Noreña, hasta que las abandonaron en su casa de La Habana al huir a Estados Unidos tras la revolución castrista.

La huella asturiana está también presente en el Museo del Traje, en una peculiar y atractiva exposición dedicada a uno de los cantantes más laureados de la tierra y que triunfó en el pop en los años 80: Tino Casal. La estrella natural de Tudela Veguín protagoniza una exposición en el 25.º aniversario de su fallecimiento que aglutina 200 piezas: principalmente, conjuntos de ropa, pero también complementos, además de portadas de discos, fotografías y otras obras de Casal prestadas en su mayoría por su familia.

"Tino Casal, el arte por exceso" estará abierta hasta el 19 de marzo.

Tanto esta muestra como la de Sorolla están, por méritos propios, en el circuito de las grandes exhibiciones que se pueden visitar en la capital de España en el último tramo del año y hasta bien entrado 2017. La lista es larga y hay para todos los gustos.

El paseo artístico por Madrid tiene una parada obligatoria en el Museo del Prado. La pinacoteca nacional cuelga de sus paredes hasta febrero 15 obras de Clara Peeters, nacida en Amberes en 1594 y que se ha convertido en la primera mujer en protagonizar una exposición en El Prado. En el museo acaban de inaugurar una dedicada a los dibujos de Ribera (hasta febrero) y, entre otras, mantienen abierta la de las Inmaculadas, con telas donadas por el empresario de origen asturiano Plácido Arango (también hasta febrero).

Pierre-Auguste Renoir despliega su maestría impresionista este otoño-invierno nada menos que dos destacadas sedes: el Thyssen, donde ofrecen hasta enero la primera retrospectiva en España dedicada a sus pinturas más íntimas; y la cercana Fundación Mapfre, que en este caso se decantan por resaltar la visión que el artista dio de las mujeres, con cuadros de las colecciones de los museos d´Orsay y de l´Orangerie (abierta hasta enero). A la Fundación Mapfre hay que ir con tiempo: el que llevará también pasearse entre el más de centenar de pinturas, dibujos, acuarelas y cerámicas de "Los Fauves. La pasión por el color" (hasta el 29 de enero).

Los amantes de la fotografía tienen una recta final de año interesante en la capital de España. En el Círculo de Bellas Artes estará colgada hasta mediados de enero "Capa en color", que presenta las imágenes menos conocidas del famoso fotoperiodista. A Capa le mantiene el pulso otro de los grandes de la fotografía del siglo XX, Robert Doisneau, considerado "uno de los pilares fundamentales" recientes de esta disciplina. En la Fundación Canal ponen a disposición del público algunas de sus creaciones más conocidas, pero también las menos vistas por sus seguidores (hasta el 8 de enero).

De aquí a finales de año la oferta artística madrileña se verá además aumentada con otras exposiciones llamadas a triunfar entre el gran público. Entre éstas figura la que el Thyssen -en su línea de las últimas temporadas de reservar un espacio para la moda- dedicará a la casa Bulgari. Abrirá el próximo miércoles. Un día antes inaugurarán en El Prado "Maestro Mateo", dedicada a explicar su trabajo en la catedral de Santiago de Compostela.

En pleno puente de diciembre, el día 6, llegará al Palacio Real "Carlos III. Majestad y ornato en los escenarios del rey ilustrado". En el Museo del Romanticismo está ya abierta una muestra de trajes de la época, pero el martes exhibirán de forma especial el corsé que llevaba Isabel II cuando fue víctima del atentado del cura Merino. Y para los que tengan ganas de satisfacer su espíritu navideño, el destino es el Centro Cibeles, donde ayer mismo inauguraron el gran belén municipal.

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