Nacho Carballo aprovechó ayer el acto en el que se dio lectura a las decisiones del jurado de la quincuagésima cuarta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), para ensayar una especie de despedida que dejó a medias. Y es que el director hasta ahora del gran certamen cinematográfico del Principado, y entre los cinco principales españoles por asistencia de público, competirá con otros candidatos por hacerse con las riendas de la cita gijonesa. "Se cierra una etapa y ya veremos si se abre otra", manifestó.

Quien ha sido responsable del FICX en los últimos cinco años, elegido directamente por el gobierno municipal de Foro para sustituir a José Luis Cienfuegos, ahora al frente del Festival de Sevilla, calificó los últimos meses de andadura del FICX de "año muy complicado". "Aun así lo hemos sacado adelante". Una referencia a la exigencia política de que ajustara los gastos del certamen al presupuesto, tras el fuerte sobrecoste de la edición anterior y las críticas de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento. La partida de este año ha rondado los 800.000 euros, según datos que dio Carballo el pasado 29 de septiembre, unos 400.000 euros menos que en la edición del 2015.

"Las salas (en este año) han estado llenas y el objetivo era recuperar para el festival los Cines Centro; sería bueno que se pudieran mantener esas salas", insistió ayer. Esas instalaciones, incluidas en un concurso de subasta, han reabierto para la celebración de la quincuagésima cuarta edición del FICX. No está claro qué ocurrirá el año que viene.

Carballo se abrazó a su principal programador, Jorge Iván Argiz, que no ha presentado candidatura a la oposición para la plaza del director del FICX, y agradeció los servicios de su equipo de colaboradores. No ocultó su enfado con los medios de comunicación: "Lo más duro ha sido tener que callar para no responder a las tonterías que se han dicho".