"Tú eres mi mujer oficial / Me tiene enamorao' ese culote con ese pelo rubio / Pero tengo otra pelinegra que siempre quiere chichar". Ésta es parte de letra de la última canción de Maluma que se ha ganado miles de detractores. No ha gustado ni a muchas organizaciones, ni a colectivos, ni a feministas, ni a las cerca de las 80.000 personas que ya han firmado en Change.org para pedir su retirada. Por lo explícito de su letra y por cómo habla de sus "cuatro babys".
Sin embargo, Maluma no es el único en interpretar letras con contenido cosificador. Tampoco se podría decir que sea un tema de titularidad propia del "reggaeton" -o del trap, en este caso- que también cuenta con intérpretes feministas, aunque no se hable tanto de ellas. No. Analizando letras de músicos y grupos muy diversos, puede verse que hay una gran cantidad de canciones que, aunque no hablen explícitamente de sexo, sí cargan con mensajes sobre acoso y violencia, denuncian los grupos feministas. Porque la polémica -y el sexismo- no pertenece a un determinado género musical. Pero se encuentra en casi todos.
"Lo que recibimos del entorno nos mata, puede hacer que sigamos debajo. Para poder decir que no hay que recibir otros mensajes", reivindica Eva Irazu , de la "Plataforma Feminista d'Asturies". Irazu recuerda que muchas "canciones que nos gustan", muchos boleros con los que crecieron nuestros padres, están cargados de mensajes sexistas. Como también lo están los videojuegos o las películas.
Autocensura
La conciencia social respecto a estos temas está cambiando. Loquillo y los Trogloditas triunfaron con la canción "La mataré" en los 80. Era todo un símbolo del desparpajo, de los movimientos sociales de la época. Lo ganó todo en 1987. Pero, años después, las emisoras y los seguidores que la aclamaban comenzaron a censurarla. "Conocido es que he apoyado siempre la causa contra la violencia de género. Entiendo, además, la razón ética por la que no debemos interpretarla, pero sí me pregunto a menudo si puedo apelar a la libertad de expresión para contar esta historia de un matador de mujeres. ¿Se ha dejado de interpretar 'Otelo', de Shakespeare? ¿Se han dejado de interpretar los tangos más arrabaleros y sangrientos? ¿Hemos dejado de ver películas de bellos psicópatas que matan a las mujeres?", reflexionaba Loquillo años después. ¿Era la autocensura necesaria? ¿No podía la música hablar del asesino de la mujer? El cantante apuntaba la distinta vara de medir la música y el cine.
Irazu no es partidaria de censurar una canción como ésta, pero sí que le daría la oportunidad al grupo de que cambiasen la letra. Porque los tiempos han cambiado y cree que el propio Loquillo lo podría querer así. Tampoco es partidaria de censurar canciones. Más bien prefiere el boicot cuando sea necesario.
La Plataforma Feminista d'Asturies incide sobre los mensajes relacionados al amor romántico, mucho más sutiles que los que llegan del reggaeton, pero muy representados en la música española: celos, posesión, la necesidad de estar con la pareja...
Con el ojo crítico, habrá quién ya no vea con los mismos ojos, o escuche con los mismo oídos, eso de "sin ti no soy nada" que canta Amaral. O el "every breath you take" de "The Police". Aunque no hayan recogido firmas para su destrucción.
