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Vuelve "Petit Pop", la banda "indie" para toda la familia

El grupo asturiano que triunfa entre los niños presenta el viernes en Gijón su nuevo álbum, "Surf en la bañera"

Carátula del nuevo disco "Surf en la bañera".

Ellos hacen música para familias. Componen canciones sin caer en la cursilería, con ironía y sentido del humor. La banda asturiana "Petit Pop" ha sacado un nuevo disco, "Surf en la bañera", y lo presentan este viernes en el Teatro de la Laboral de Gijón. Lo tienen casi todo vendido ya, probablemente por adultos de la generación del Xixón Sound que ahora llevan a los pequeños de la casa a conciertos. O viceversa.

Mar Álvarez, Lara González, Covadonga de Silva y Pedro Vigil, miembros procedentes de bandas como "Pauline en La Playa", "Nosoträsh", "Undershakers" y "Edwin Moses", fundaron "Petit Pop" en el 2010. Entre los cuatro componen las canciones. "Tenemos una inspiración diaria y continua", explica Lara González, refiriéndose a sus hijos y sobrinos. "Tomamos referencia de situaciones con los niños que nos ocurren habitualmente y que son comunes para nosotros y mucha gente: el no querer comer, el no querer acostarse...", dice.

Partiendo de esa fuente de inspiración que son los niños que los rodean, y de la variedad de gustos de sus componentes, han creado un disco en el que se puede escuchar de todo: un tema de rock'n'roll, uno folk, una nana... Incluso tienen algo de electrónica. "La gran ventaja de 'Petit Pop' es que somos cuatro y hacemos de todo, tenemos un espectro muy amplio. Y al no estar dirigido a un grupo específico, sino a niños y a familias, lo del género es lo que menos importa. Y además es una buena fórmula de hacerles llegar a los pequeños distintos tipos de música", dice González.

El primer single del álbum es "Chuta el balón". La canción "Soy como soy" "es un ejemplo de tres minutos de cómo emocionar alguien", apunta González quien argumenta que, como ocurre con los hijos, no puede preferir una canción sobre otras.

El caso es que sus letras hablan de sentimientos infantiles, de querer estar con su madre, de lo que les apetece a los niños (cucherías incluidas)... Temas que, según González, gustan a todos. Por eso en la página del grupo dicen que su música es apta para personas de 0 a 99 años.

Llevan un disco por año. Empezaron con el álbum "Petit Pop", en el 2012, y le siguieron "No nos gustan los lunes" (2013), "No nos da pereza la naturaleza" (2014) y "Vámonos en bici" (2015). Los cuatro trabajos se han publicado en lengua asturiana bajo su alter ego "Pop Piquiñín". Y todavía les queda cuerda para rato. Aunque conciliar los conciertos, junto con sus trabajos, su proyecto "Sonidopolis" y la familia no siempre les resulta fácil. "Si en los años ochenta era que el cardado molaba, la mentira grande del siglo XXI es que se puede conciliar. Se podrá, pero todavía no. Hoy por hoy lo seguiremos intentando", dice González. "Hay veces que preferiría tener una familia típica de los ochenta -bromea-, pero no. Nos ha tocado una de éstas en las que queremos estar con los pequeños de nuestra familia y tener tiempo de con ellos. Y al parecer hay más gente que opina como nosotros y sin duda es la gente que viene a nuestros conciertos".

La banda ya ha participado en festivales como el Dcode, Sonorama, Kultur Fest o Malakids!. También han tocado en museos como el Thyssen-Bornemisza de Madrid e incluso desfilaron en una carroza en el Día de América en Asturias de Oviedo.

Sus hijos los acompañarán sobre el escenario el viernes. "Hay una anécdota que contaba mucho Mar (Álvarez). Su niño, con tres años, iba preguntando por el parque a otros niños: ¿Y tu mamá, en qué grupo toca? Para ellos es más que habitual. Juegan a recoger equipo, a hacerse acreditaciones? Lo que ven", afirma.

González explica que "Petit Pop" continúa llenando conciertos de pequeños y de adultos. "Tenemos una seria duda: no sabemos si son los padres los que traen a los niños o los niños los que traen a los padres. Hay mucho indie' reciclado que se ha visto reflejado en nosotros", afirma.

"Los que crecimos en los 90 somos la generación en la que explotaron los festivales. Había uno casi en cada esquina. Somos gente acostumbrada a ir a conciertos. Y en cuanto llegas a una edad y tienes peques te cuesta salir más? Ir a un concierto de 'Petit Pop' es como cuando salías. Haces un poco lo mismo. El público está encantado porque la música independiente que hacíamos la seguimos haciendo, así que a la gente que le gustaba suponemos que le seguirá gustando. Aunque ahora enmarcada en otro tipo de miras, en otra forma de entenderlo", afirma González.

Si hace 20 años hablaban del amor y del desamor, ahora hablan de lo mismo pero para pequeños. Una evolución biográfica para que no se pierdan las buenas costumbres: disfrutar del ocio cultural. Y de la buena música.

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