El último minuto del 31 de diciembre tendrá 61 segundos para compensar las pequeñas variaciones en la duración del día que se van acumulando y producen un desfase entre el tiempo en el que se basan los relojes -atómico- y el período de rotación de la Tierra.

El segundo extra se añadirá en todo el mundo el último día del año a las 23:59:59 del Tiempo Universal Coordinado (UTC), tras lo que los relojes marcarán las 23:59:60 y después las 00:00:00 horas.