A la hora de hacer sus diseños, Gil Parrondo no se limitaba a crear espacios descontextualizados, sino que diseñaba todo el entorno. En sus archivos conservaba croquis del movimiento de tropas en "Lawrence de Arabia", esbozos con los exteriores de "Patton" o planos del fuerte en el que retienen al Raisuli al final de "El viento y el león", entre otras piezas. Todas ellas trabajadas con la minuciosidad de un urbanista, y pensando en dar opciones al director para poder moverse dentro de esos escenarios. Sobre estas líneas, un diseño de Gil Parrondo para uno de los enclaves principales de "Los niños del Brasil", la adaptación de la novela de Ira Levin dirigida por Franklin J. Schaffner y estrenada en 1978.