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Sanidad no detecta en la región juegos sexuales peligrosos como el del "muelle"

Los expertos constatan que la principal causa de contagio de enfermedades venéreas en adolescentes son las relaciones con adultos

El "juego del muelle" o "ruleta sexual", uno de los peligrosos comportamientos sexuales cuya práctica se ha descubierto en los últimos meses entre los adolescentes, no es motivo de preocupación en el sistema sanitario asturiano. No se han registrado casos. El riesgo de difusión de enfermedades venéreas sí se constata, sin embargo, en el llamado "salto de edad". Es decir, cuando un adolescente mantiene relaciones sexuales sin preservativo con un adulto infectado.

José Antonio Varela, dermatólogo y responsable de la Unidad de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) del Servicio de Dermatología en Gijón, explicó ayer que en la consulta no se atienden casos de pacientes menores de 20 años, pero tampoco hay conocimiento de que exista alerta en el Principado por la práctica de juegos de sexo de riesgo como el de "El Muelle". Esta práctica consiste en que los chicos se colocan en círculo sin ropa interior y, mientras mantienen la erección, las chicas se van sentando sobre ellos alternativamente cada 30 segundos forzando una penetración. El que primero eyacula, pierde.

Las consecuencias son graves: desde embarazos no deseados en preadolescentes hasta desgarros y heridas en los órganos sexuales de las jóvenes (la penetración se realiza sin excitación) y la transmisión de enfermedades venéreas.

"Estos contagios se producen siempre por mantener relaciones sexuales sin preservativo y con personas ya contagiadas. En este sentido, no tenemos conocimiento de la práctica de juegos de riesgo en Asturias, quienes acuden a las consultas no lo manifiestan", explica el doctor Varela.

Pero sí destaca que entre los jóvenes "los contagios se dan cuando tienen relaciones sexuales con personas adultas, las que no son de su edad ni su pareja habitual".

José Antonio Varela llama la atención sobre el uso del término "promiscuidad", que se usa generalmente de manera errónea. "Se refiere al número de relaciones sexuales que se mantienen, pero equivocadamente se utiliza para referirse a que se tienen muchas parejas sexuales", remarcó.

Las unidades de infecciones de transmisión sexual (ITS) de Gijón y Oviedo realizan más de 4.000 consultas al año cada una y según el dermatólogo, el número de infecciones que se tratan se mantiene más o menos estable.

Las infecciones de transmisión sexual más frecuentes o numerosas son de origen vírico, fundamentalmente el papiloma humano y el VIH (sida), además de los herpes. En el caso de las bacteriológicas están la sífilis o gonococias, aunque el número de casos son menos frecuentes, según explicó el doctor Varela.

Los virus del papiloma humano son también responsables de las verrugas que salen en las manos o en las plantas de los pies. "Puede ocurrir que al tocarse los genitales con las manos se produzca el contagio, pero es muy difícil que ocurra eso. Los contagios se producen por mantener relaciones sexuales sin preservativo con alguien que ya está contagiado", sentencia el dermatólogo.

Asturias, según Varela, es una comunidad "privilegiada" al contar con dos centros especializados en el tratamiento de infecciones de transmisión sexual.

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