El escritor Xuan Bello ha sido galardonado con el primer Premio Nacional de Literatura Asturiana, por la "extraordinaria calidad y relevancia de su trayectoria literaria, que viene jugando un papel fundamental en la dignificación y visualización de la literatura asturiana y de la propia lengua". Un galardón que el autor de "Historia universal de Paniceiros" recibe "con mucha ilusión", y que asegura que supone "un impulso para seguir trabajando".

El premio, que otorga la Academia de la Llingua Asturiana, reconoce el conjunto de una trayectoria literaria en lengua asturiana, con el objetivo, según figura en las bases, de "reconocer públicamente la labor normalizadora que representa la creación literaria en el idioma de Asturias y el papel fundamental que juegan los y las escritores en lengua asturiana en la conservación de la cultura del Pueblo Asturiano". Dotado con 3.000 euros, una medalla y la publicación de una antología de obras, el galardón tiene un carácter trienal.

"Estoy muy contento. Me hace mucha ilusión porque además es un premio al que no se presenta uno, que para mí siempre es importante. Por eso son premios que se reciben con mucha alegría y dan mucho impulso para seguir trabajando y hacer un balance positivo de lo que se ha hecho", afirmaba ayer Xuan Bello, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA.

La decisión, en todo caso, no fue fácil. Además de Bello, aspiraban al galardón Antón García, Roberto González-Quevedo, Berta Piñán y Xuan Xosé Sánchez Vicente. "Cualquiera de ellos habría merecido el premio", afirmó, tras anunciar la concesión del premio, Ana Cano, presidenta de la Academia de la Llingua Asturiana y de un jurado en el que figuraban también Xosé Antón González Riaño, Xosé Ramón Iglesias Cueva, Carmen Muñiz Cachón, José Luis García Martín, Leopoldo Sánchez Torre y Fernando Padilla, este último en la función de secretario.

Cano destacó además la satisfacción del jurado, y de la propia Academia, tanto por la naturaleza del premio como por el hecho de que Xuan Bello haya inaugurado el palmarés. "Con su obra, colocó la literatura asturiana en el mapa de la literatura nacional e internacional", afirmó, destacando además el hito que supuso en 2003 el reconocimiento de la crítica y el premio "Ramón Gómez de la Serna" para la traducción al español de "Hestoria universal de Paniceiros".

"Desde punto de vista sentimental, no sabría como agradecer este premio, y tampoco como valorar una obra que todavía está en construcción", reflexiona Bello, cuya trayectoria literaria comenzó en 1982 cuando, con apenas tenía 16 años, publicó su poemario "Nel cuartu mariellu". "Recuerdo que aquel año tuve además mi primera reseña en prensa, publicada por LA NUEVA ESPAÑA", destaca Bello, quien incide en que "las condiciones de la llingua no son las mismas que tiene el español, el catalán o el gallego. En algunos aspectos son francamente peores".

Por eso mismo, Bello reivindica la singularidad de los escritores asturianos, y también su especial relación con el público: "Escribir en una lengua como el asturiano propicia otro tipo de escritor. Un escritor que tiene que formarse mucho, que no depende tanto de los vaivenes comerciales. Tiene que dialogar más con Dante o Goethe que con el último novelista norteamericano reseñado en el suplemento de moda. Eso confiere una atención literaria distinta, muy enriquecedora y que busca, fundamentalmente cómplices".