Un cohete Falcon 9 de la compañía aeroespacial SpaceX despegó ayer con éxito desde la base aérea de Vandenberg, en California, el primer lanzamiento de la empresa desde que un cohete similar no tripulado explotase el pasado septiembre en Cabo Cañaveral (Florida). El cohete, que forma parte de una carrera espacial de la empresa privada encabezada por el director general de Tesla, Elon Musk, intentará llevar 10 satélites comerciales al espacio para la compañía de voz y datos Iridium, que prevé instalar hasta 70 de ellos para principios de 2018.