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Paredano, una odisea de cine que le llevó de Luarca al Caribe

El músico asturiano, afincado en Santo Domingo, completa su largometraje "Degollada Belén" tras dos años de trabajo

Algunas capturas de "Degollada Belén", la película de Ernesto Paredano filmada íntegramente en tierras de Luarca y protagonizada por Marco Antonio Suárez Lorenzo.

El músico asturiano Ernesto Paredano culmina en el Caribe su evolución para convertirse en artista multidisciplinar. Afincado en Santo Domingo (República Dominicana), Paredano se ha asociado con las artistas plásticas Kiskeia Enríquez y Laura Castro para formar el colectivo "Sindicato". Y en paralelo, está en pleno proceso de montaje de su primer largometraje: "Degollada Belén". Una película rodada en los dos pueblos de Luarca a los que alude el título, y cuya producción se prolonga ya dos años.

La película se centra en un hombre, encarnado por Marco Antonio Suárez Lorenzo, que no acaba de encajar en su pueblo, en el entorno en el que nació y en el que vive. El grueso del rodaje se realizó en 2015, durante ocho intensos meses de trabajo, pero primero la gestación y después la maduración y el montaje han alargado la producción hasta los dos años.

"Tengo el cien por cien de poder sobre la película, y me estoy tomando la edición con mucha calma, también porque durante estos últimos meses me he replanteado el punto de partida. Era cine de autor y sigue siendo cine de autor, pero al trabajar con las imágenes se están transformando, adquiriendo tintes que rozan lo experimental. Y estoy metiéndome mucho con el plano artístico de la música, desde la perspectiva del arte conceptual", explica Paredano.

"Degollada Belén" no es la primera experiencia cinematográfica de Paredano, que en 2013 presentó en el Festival de Cine de Gijón el cortometraje "Tres". Pero este largo es un proyecto mucho más ambicioso, una etapa clave en la evolución como creador del asturiano. En este sentido se debe analizar también su trabajo dentro del colectivo "Sindicato", que en marzo presenta una exposición en Lima (Perú).

"Es una parte nueva en mi carrera, un momento clave en mi desarrollo como artista porque se rompen todos los parámetros musicales: ahora trabajo con una libertad absoluta", reflexiona Paredano. En su asociación con Enríquez y Castro, Paredano trabaja la parte sonora mientras ellas se centran en el apartado plástico, entablando entre los tres un diálogo en el que tratan de implicar al espectador.

"Para la exposición de Lima estamos trabajando sobre el concepto de los terrenos que el hombre le gana a la naturaleza, y que después la naturaleza recupera por problemas económicos y políticos", explica Paredano. La parte plástica está compuesta por óleos y piezas de aluminio, mientras que para la sonora el asturiano ha hecho composiciones musicales utilizando como punto de partida sonidos asociados al dinero, como puede ser el chocar de monedas.

"Como músico, siempre te atas a unas reglas, pero con este tipo de proyectos las sueltas todas. Mi participación en 'Sindicato' es, de hecho, lo que me está haciendo repensar todo el proyecto de la película, para que no sea una película al uso", afirma Paredano.

Además de estas actividades creativas, Paredano trabaja en la República Dominicana para el Ministerio de Educación. Ha trasladado a la isla la sede de su productora y ha abierto, junto a unos socios, el sello discográfico Tanama Récords. Asentado plenamente en el país, reivindica la República Dominicana como una tierra de oportunidades: "Hay estabilidad, crecimiento y una buena posición dentro del Caribe".

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