Con casi dos semanas de antelación la Ópera de Oviedo ha conseguido vender casi la totalidad de la función joven de "Rigoletto" que se celebrará el día 3 de febrero, y que han bautizado como "Los viernes de ópera". "Una oportunidad para acercar este género a un público nuevo, más joven, y que decide iniciarse en esto de la ópera a un precio mucho más asequible que el que supone una función habitual de abono", según comenta Javier Menéndez, director artístico de la Ópera.

"La cuestión principal que aparta a la gente de la ópera es económica, así que con esta función joven podemos dar una oportunidad a los jóvenes valores, en su mayoría españoles, para que puedan salir al escenario en unas condiciones totalmente profesionales, y al mismo tiempo, ofrecer al público una alternativa más barata de disfrutar de la ópera", continúa Menéndez.

Con él coinciden los tres jóvenes cantantes que protagonizarán la función del 3 de febrero, Damián del Castillo, Vincent Romero y Cristina Toledo, que apenas cuentan con 35 años de edad. Ambos reconocen que en España no es sencillo conseguir una oportunidad para cantar, y mucho menos papeles tan importantes, tan conocidos, y que implican el grado de responsabilidad que exigen Rigoletto, el Duque de Mantua y Gilda, como en este caso.

Explica Menéndez que si bien este tipo de iniciativas con cantantes jóvenes está vigente en otros teatros de España, la intención de la Ópera de Oviedo es que existan unas condiciones lo más parecidas posible a la función del estreno. Estos jóvenes trabajan la escena con el propio director, Guy Joosten, y los aspectos musicales con Marzio Conti y la Oviedo Filarmonía, al igual que lo hacen Celso Albelo, Juan Jesús Rodríguez y Jessica Pratt.

La madrileña Cristina Toledo, será la encargada de sustituir en el papel de Gilda a Auxiliadora Toledano, que por sentirse indispuesta ha tenido que declinar. Toledo viene de cantar "Le Cinesi", la ópera de cámara que la Fundación Juan March de Madrid ha recuperado del cantante y compositor Manuel García. "Para nosotros, que aún estamos labrándonos un nombre, es muy importante participar en iniciativas como ésta y estar junto a cantantes tan destacados como Juan Jesús Rodríguez y Celso Albelo. No es ésta la primera vez que me enfrento al papel de Gilda. De hecho me llamaron a última hora, cuando Auxiliadora Toledano no podía venir, porque tenía este papel en mi repertorio. Hice esta temporada la audición y ya me han llamado, generalmente el proceso suele ser más largo", explica Toledo, que confiesa sentir un enorme sentimiento de responsabilidad a la hora de subir al escenario.

Vicent Romero, es cantante profesional desde tan sólo un año y medio. En aquel momento decidió abandonar su puesto de profesor de violín para dedicarse a su pasión, el canto. Este temporada intervino en "Mazeppa", y el próximo 3 de febrero interpretará todas las famosas arias del Duque de Mantua, con el que asegura no sentirse identificado en el terreno personal.

Damián del Castillo debutará en el papel protagonista de esta ópera. "Para todo barítono es un sueño hecho realidad poder cantar algún día 'Rigoletto' y no morir en el intento. Uno nunca sabe cuando es el momento adecuado para poder enfrentarte a este rol, cantarlo aquí en Oviedo y con las circunstancias que tenemos es la mejor opción para debutarlo, sobre todo para gente como nosotros, tan joven", apunta.

La iniciativa comenzó en Oviedo durante la temporada 2008-2009 con otro de los títulos aclamados del repertorio operístico, "El barbero de Sevilla". Ésta ganó progresivamente adeptos en toda la región, y en 2013 comenzó a estar disponible un nuevo abono para asistir a todas estas funciones de ópera joven. "A día de hoy, contamos con unos doscientos abonos para "Los viernes de ópera", pero la inmensa mayoría de las entradas, hasta completar las 1.400 butacas con las que cuenta el Campoamor, son localidades sueltas que la gente va adquiriendo según su interés, y concretamente la convocatoria de "Rigoletto" está siendo todo un éxito", asegura Menéndez.

Azahara Fernández es una de esas abonadas de "Los viernes de ópera", aficionada al género desde los dieciocho años, cuando les pidió a sus padres una entrada para la ópera. "Solía ir una vez al año, como capricho, pero las entradas no son precisamente baratas, y menos aún para una pareja joven que comienza su vida laboral. Esta temporada disfruté mucho con 'Così fan tutte'; me gusta ver estas ópera clásicas modernizadas", asegura.