El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este martes con los votos a favor de Ahora Madrid, el PSOE y Ciudadanos y el rechazo del PP elaborar una normativa sobre los derechos de los animales que "estudie" la prohibición de instalar en la capital circos con animales salvajes.

En el Pleno que ha debatido este martes la proposición, el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, ha asegurado que los técnicos municipales están analizando cómo desarrollar una ordenanza que recoja la "sensibilidad" de la sociedad civil hacia los animales, que -ha dicho- "no nacieron para ser enjaulados".

"Madrid debe seguir siendo una ciudad amiga de los circos y sus profesionales, pero recogiendo el respeto a los derechos básicos de los animales", ha asegurado el edil del gobierno de Manuela Carmena, que ha dicho además que la futura normativa tendrá "un tiempo de transición" para que los trabajadores del sector se adapten a las nuevas reglas.

Ese futuro reglamento municipal recogerá también el apoyo de las administraciones públicas a aquellas personas cuyo trabajo ha estado relacionado con los animales, aunque según ha dicho el edil de Ahora Madrid es un "mito" que se vayan a perder decenas de puestos de trabajo como consecuencia de la aprobación de esta iniciativa.

En el grupo de trabajo que redacta la normativa están representados la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid, Justicia Animal, el colectivo de veterinarios y la Policía, pero no hay representantes de los circos, que se han manifestado este martes a las puertas de la sede del Ayuntamiento para expresar su rechazo a la propuesta.

En declaraciones a los periodistas al finalizar el Pleno, el concejal del equipo de Manuela Carmena ha asegurado que se va a invitar también a los circenses a "esa reflexión" que permita además ayudar a "la reformulación" de los circos. "Lo primero somos las personas, sin duda alguna", ha afirmado el edil.

La proposición, elaborada de forma conjunta por Ahora Madrid y su socio de investidura, el PSOE, reseña que tras los espectáculos circenses hay "muchas horas de castigo" a los animales, con "golpes, horas sin comer o incluso descargas eléctricas".

"En los circos, los animales suelen vivir en condiciones de cautividad, alojados en jaulas y contenedores donde apenas se pueden mover y son transportados a largas distancias en remolques de camiones que no satisfacen sus necesidades fisiológicas más básicas", dice esa proposición, además de advertir del "posible riesgo para la salud por la transmisión de enfermedades" y por las posibles fugas de animales peligrosos.

En esta línea, el concejal del PSOE Ignacio de Benito ha llamado a reflexionar sobre si "dentro de lo que se considera cultura del siglo XXI puede tener cabida la utilización de tigres o elefantes con uso lucrativo".

También Ciudadanos, en boca de la edil Ana Domínguez, ha puesto en valor que "cada vez más países europeos limitan la presencia de animales salvajes en circos" y ha apostado por seguir con ese mismo camino pero con "alternativas" para estas familias y medidas para compensar a los circos.

En cambio, el PP se ha mostrado en contra de una iniciativa que, según ha defendido la edil Carmen Castell, "confunde sobre algo que es legal" y ha pedido "tolerancia cero ante el maltrato animal" pero también "a que se destruya un solo puesto de trabajo".

"El circo es profesión y sustento de muchas familias (...). No cuenten con que el PP vaya a participar de este particular delirio suyo hacia una sociedad insípida más encaminada a adoctrinar al domador que a adiestrar a las fieras", ha dicho el PP.

Además, los representantes de todos los grupos municipales han mostrado hoy su rechazo a las pintadas y agresiones hacia los profesionales del circo, que en su protesta a las puertas del Consistorio han defendido su valor cultural y el cuidado hacia los animales.

Como público han asistido al Pleno representantes de entidades animalistas, a los que la alcaldesa ha tenido que llamar la atención para reclamarles silencio.

Una vez esté redactada la nueva normativa, Madrid se sumará a las cerca de 350 localidades españolas que no autorizan los espectáculos circenses con animales.