Las declaraciones de amor se publican en el muro de Facebook y las citas se consiguen a golpe de aplicación. Los tiempos han cambiado y el teléfono móvil se ha convertido en el mejor aliado para buscar sexo y relaciones. El cortejo virtual conecta a una de cada dos parejas y las encuestas apuntan a que el 60% de los españoles utilizan plataformas como Tinder o Badoo para ligar.

Me gusta. No me gusta. En Tinder las apariencias mandan. Unos 50 millones de usuarios al mes utilizan esta aplicación para buscar ligue en su zona. El método Tinder gana adeptos cada día y en su última actualización ha incorporado nuevas identidades de género (como transexual o pangénero) para autodefinirse a la hora del registro. A partir de ahí, comienza el desfile de fotografías y la criba. Sí. No. Sí. No. Si la atracción es mutua la aplicación hace "match" y es posible comenzar una conversación. Resulta tan simple que hasta un primate podría hacerlo, y de hecho lo hace. Samboja, una orangutana de 11 años que habita en los Países Bajos, utiliza una tableta para ver las fotos de sus candidatos al apareamiento dentro de un programa llamado "Tinder para orangutanes". Con esta herramienta tratan de entender cómo eligen las hembras de orangután a sus compañeros.

Al igual que en el mundo animal, entre nuestra especie los intereses de los sexos difieren. Las mujeres son mucho más selectivas a la hora de dar "me gusta" que los hombres, según la investigación de Gareth Tyson sobre el uso de Tinder en Reino Unido y Estados Unidos. En Europa esta aplicación es la más utilizada para ligar, aunque en España ocupa el segundo lugar (después de Badoo), de acuerdo con un estudio realizado en 2015 por la empresa de análisis App Annie. Sin embargo, la lista de "celestinas" virtuales es descomunal.

A los portales como Meetic o Edarling, que unen a personas por afinidades, se suman vías de comunicación más instantáneas: a través de una aplicación en el móvil. Grindr (la versión gay de Tinder) o Gayder son algunas de las aplicaciones más utilizadas entre homosexuales. "Encuentra a quien te has cruzado" es el eslogan de Happn, una plataforma que cuenta con más de 350.000 usuarios en España y que basa su rastreo amoroso en la localización del usuario.

Si el criterio de búsqueda es emparejar con alguien con trabajo, a Belinked sólo acceden personas en activo. En Hater el amor surge entre quienes odian lo mismo y en Groopify se buscan citas a ciegas. Existen también aplicaciones para los que buscan relaciones esporádicas (POF) o tríos (3nder).

Las opciones son infinitas y las precauciones también deberían serlo. La privacidad de los datos se ha convertido en un tema sensible tras el robo que sufrió en 2015 Ashley Madison, la web americana de citas. Los expertos en protección digital recomiendan revisar bien qué permisos se ceden a estas aplicaciones para encontrar pareja. En ocasiones, los usuarios desconocen que están permitiendo el acceso a la cámara, micrófono, galería de fotos, ubicación e incluso el propio número de teléfono.