El debate en torno a la gestación subrogada vive un momento crucial en España. Ciudadanos se ha posicionado de manera clara a favor de regular esta práctica y ha anunciado su intención de llevar una iniciativa al Congreso para legalizarla en este país. Una propuesta que genera división social y entre el resto de partidos, y que será "tema central" en el Congreso Nacional del PP, que se celebra este fin de semana en Madrid.

En esencia, la gestación subrogada, o gestación por sustitución, es una técnica médica por la cual se transfiere un óvulo fecundado de una pareja a una tercera mujer para que quede encinta, geste al embrión y dé a luz en lugar de la pareja. En esencia, es similar a la técnica de fecundación "in vitro", sólo que usando a una gestante sin lazos genéticos con el feto.

El uso de una gestante externa ha dotado a esta práctica de una denominación popular muy extendida: "vientre de alquiler". Pero el abono de contraprestaciones económicas no siempre es parte del proceso: de hecho, en países como Reino Unido o Canadá, donde la gestación subrogada está regulada por ley, se exige que la gestante actúe de forma altruista. Una variable que también incluye Ciudadanos en su iniciativa.

La propuesta ha generado una importante división en las filas populares. Figuras como Esperanza Aguirre, Alberto Núñez Feijóo y Cristina Cifuentes se han posicionado a favor de regular esta práctica, que en cambio genera reticencias en el ala más conservador del partido, mientras Mariano Rajoy se mantiene al margen.

Los bebés llegan

Pese a esta división, el vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, ha anunciado que los compromisarios decidirán, en este cónclave, la postura oficial del Partido Popular sobre esta cuestión. "Los niños están llegando, se regule o no", afirma Maroto, que aporta un dato significativo: en el último año, se han registrado más niños en España a través de gestación subrogada en el extranjero que por adopción internacional.

En los últimos años, se estima que el volumen anual de niños nacidos por gestación subrogada y registrados en el país ha oscilado entre los 1.000 y los 2.500. Una realidad que genera situaciones complejas en el ámbito legal, ya que se da la paradoja de que esos niños, que tienen que ser gestados en países extranjeros donde sí está permitida esta práctica, luego pueden ser registrados en España. E, incluso, sus padres pueden gozar de prestaciones y permisos de paternidad, tal y como han precisado varias sentencias recientes.

En uno de estos procesos judiciales ha estado implicado un ovetense: Juan Pablo Vázquez. Este joven recurrió a la gestación subrogada, en su caso en México, para tener a sus hijos, los mellizos Adrián y Ariadna. Los problemas burocráticos le obligaron a permanecer tres meses en el país Centroamericano. A su regreso a España, ya con los pequeños, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le otorgó los 19 días que le correspondía por el permiso de paternidad. Pero, al ser padre soltero, reclamó también el de maternidad. Tras año y medio de juicios, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) le ha dado la razón en su pleito contra el INSS, que incluso le tiene que pagar 3.150 euros como prestación, aunque no le permite coger las 18 semanas de baja que le corresponderían. Una decisión que el ovetense ha recurrido. "Esperaba con mucha ilusión este juicio. Mis hijos tienen ahora 21 meses, y es un momento importante para estar con ellos. Por eso tenía muchas expectativas en que me pudieran dar las 18 semanas que me corresponden y que no pude disfrutar en su momento. Espero que el recurso prospere y que me reconozcan ese derecho", afirma Vázquez.

Bajas de paternidad

Esta sentencia y otras que han llegado al Supremo aclaran mucho el panorama para que los padres de hijos gestados mediante subrogación puedan gozar de las preceptivas bajas. Esta cuestión, de hecho, está en vías de regulación: Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) registró días atrás en el Congreso una proposición no de ley para garantizar el acceso a la prestación por maternidad y paternidad en casos de hijos nacidos por este procedimiento que hayan sido inscritos en el Registro Civil. Pero la cuestión de fondo, la regulación de la gestación subrogada, sigue en el aire.

Salvo el citado caso de Ciudadanos, todos los partidos están divididos en esta cuestión. Y, paradójicamente, las fuerzas conservadoras son más proclives a la regulación que los progresistas. "Para mi sorpresa, los partidos de derechas parece que están dispuestos a dar el paso, mientras que otras fuerzas, como los socialistas, hacen caso a las posiciones de algunos colectivos feministas que entienden que la subrogación es una forma de prostitución de la mujer", explica Juan Pablo Vázquez.

En las filas socialistas, la división es pública entre los sectores próximos a los movimientos LGTB, que están a favor, y otras corrientes dentro del partido. Marisol Pérez, secretaria adjunta del grupo socialista en el Congreso, ha dejado clara su postura: "El PSOE es contrario a la maternidad subrogada. Nos gusta usar mucho los eufemismos como el de maternidad subrogada, cuando en realidad lo que estamos hablando es de que alguien nos haga un hijo", afirma.

Esta división también afecta a Podemos, aunque Íñigo Errejón, se ha mostrado abierto a alguna solución de consenso: "No lo veo mal a priori", señaló en una entrevista, aunque dejando claro que se debe conciliar "el derecho a la reproducción" con el riesgo de "mercantilizar los vientres".

Todas estas posiciones políticas, en todo caso, se podrían revisar en el caso de que el PP adopte finalmente una posición definitiva sobre esta cuestión. Una responsabilidad que figuras como Javier Maroto o Cristina Cifuentes no están dispuestas a subrogar.