Una rubia asturiana se "coló" ayer en el desfile de Francis Montesinos en la Mercedes-Benz Fashion Week, que acaba de comenzar en Madrid: la sidra asturiana con Denominación de Origen. El diseñador valenciano, un enamorado de Asturias, se inspiró para crear su colección otoño-invierno 2018 en el Principado y la tituló "Adán y Eva en el Paraíso Natural". Esta inspiración empezó por la escenografía, con un tonel de sidra, manzanas y docenas de hortensias -las grandes inspiradoras de la colección- como fondo de la pasarela alrededor desde el que desfilaron las modelos que lucían sus diseños. El saguntino Kike León, autor de la escenografía, encargó las hortensias, que lucían también las modelos en sus tocados, a la floristería de Fernando Orio de Candás. Al final del pase, Montesinos subió al escenario para saludar y escanció un culete de sidra con el que brindó con el público.

El desfile arrancó con música tradicional asturiana a cargo del gaitero de Villaviciosa Illán Escalada, que estaba un tanto nervioso los minutos previos. "Nunca desfilé en una pasarela. Creo que la colección va a gustar mucho porque tiene mucho sentimiento y está muy guapa. Francis quería que la gente se sintiera en Asturias y creo que lo ha conseguido porque ha traído la esencia".

Tras el maliayés, subieron a la pasarela dos modelos desnudos al modo de Adán y Eva en el Paraíso primitivo pero comunicados entre sí y con el mundo a través de teléfonos móviles con fundas diseñadas por el creador valenciano.

La propuesta de ropa deportiva o "sportwear", pensada para el próximo invierno, se basó en prendas sueltas de abrigo superpuestas, con felpas y puntos de algodón, complementadas con otras confeccionadas con punto a mano, un clásico de Montesinos, en tonos verdes que evocaban la naturaleza asturiana y pensadas para dar calor.

Para el primer estampado de la colección, "Elogio de la sombra", el valenciano se inspiró en la luz del sol filtrándose entre las hojas que se reflejan en un estanque de peces rojos y dorados, al estilo de las sensuales descripciones del escritor japonés Junichiro Tanizaki. El estampado en varios tonos de verde lo combinó con los apliques, veladuras y detalles y los complementos y calzado de la firma Nicoboco.

La propuesta para moda urbana de Montesinos utiliza estampados evocadores de la piel de vaca, una nueva llamada a la naturaleza y a las esencias del Principado de Asturias, sus paisajes y sus productos más célebres. Para ello utiliza gasas estampadas y lanas naturales con aplicaciones brillantes que simulan texturas animales, a medio camino entre lo urbano y lo rural.

"Hortensia", el estampado más relevante de la colección, se inspira en la flor que en muchas ocasiones adorna los maceteros, miradores y balcones de las casonas asturianas que las separa y al mismo tiempo las une a la Naturaleza agreste que las rodea. Sus colores fueron los grandes protagonistas de la tarde.

A continuación, el desfile derivó hacia el "streetwear", la ropa urbana más informal de la colección. Realizada en tela de gabardina de algodón 100% para recordar la lluvia tan presente en el Principado, el verde militar de pantalones, faldas y cazadoras fue el color que utilizó Montesinos para reunir lo más urbano con lo más rural. Para remarcar el carácter urbano y viajero de estos modelos, el diseñador valenciano utilizó complementos, bolsos, carteras y maletas de su propio diseño producidos por la firma Fashion Addiction.