El Museo de Bellas Artes de Asturias batió en 2016 su récord de asistencia al contabilizar un total de 89.507 visitantes. Una cifra que supera en más de 4.000 personas el registro de 2015 cuando, a rebufo de la ampliación, el museo pulverizó todas las marcas desde su apertura, en 1980.

Antes de ese año, el mayor volumen de visitantes se había registrado en 2007, cuando cerca de 72.000 personas pasaron por la pinacoteca. Durante los cuatro años siguientes, la asistencia al museo se estabilizó entre las 60.000 y las 70.000 visitas al año. Pero en 2012, coincidiendo con los recortes en la aportación autonómica, la asistencia se desplomó hasta situarse por debajo de las 50.000 visitas al año. Las cifras más bajas desde principios de siglo.

Aunque el presupuesto del museo se ha mantenido en estos años por debajo de los dos millones (una cota que únicamente se alcanza si se suma a la aportación del Principado los 313.411 euros que la Consejería de Presidencia aporta al año para reforzar la vigilancia), la afluencia se ha incrementado desde 2013, disparándose a partir de la apertura de la ampliación, en mayo de 2015.