El papa Francisco animó ayer a los párrocos a que muestren cercanía, "con el estilo propio del Evangelio, en el encuentro y en la acogida de aquellos jóvenes que prefieren convivir sin casarse". Bergoglio realizó estas reflexiones durante una audiencia que mantuvo con los participantes en el curso de formación para párrocos sobre el nuevo proceso matrimonial. Francisco destacó que estos jóvenes, "en el plano espiritual y moral, están entre los pobres y los pequeños, para los que la Iglesia, sobre las huellas de su Maestro y Señor, quiere ser madre que no abandona sino que se acerca y por los que se preocupa". También estas personas son amadas por el corazón de Cristo. Tengan hacia ellos una mirada de ternura y de compasión", solicitó.