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El último golpe de Bonnie and Clyde

Justin Timberlake, Michael J. Fox y su DeLorean y el tuit a Trump, fulminados en la gala de los "Oscar" por el error al "cantar" el mejor filme

José María de la Puente, un asturiano con "Oscar".

A Donald Trump se le obvió en la gala de los "Oscar" salvo cuando el presentador de la fiesta de Hollywood, Jimmy Kimmel, quiso ver si el presidente respondía a un tuit en el que le hacía una "ligera" alusión a Meryl Streep, de la que el presidente dijo que estaba sobrevalorada. Hubo algún asunto por ahí sobre la verdad y la libertad en palabras de Warren Beatty antes de que se montara el show por el error al "cantar" el "Oscar" a la mejor película. Ya todo el mundo está sobreinformado de que Warren Beatty y Faye Dunaway dieron ganadora a "La La Land" en lugar de "Moonlight". No parece que la pareja de "asalto" en "Bonnie and Clyde", que conmemoraba su 50.º aniversario, haya tenido nada que ver; más bien fue un error en la entrega de sobres, que acabará investigando la CIA.

La gala había arrancado con el ritmo alegre e indiscutible de Justin Timberlake y su éxito "Can't stop that feeling", pieza con un aire funky bailón: imposible resistirse a su ritmo. Ya había dejado una muestra del "subidón" que propicia la pieza cuando actuó como invitado en el Festival de Eurovisión. Timberlake puso a bailar a todo quisqui en el Dolby Theatre de Hollywood, entre ellos a Nicole Kidman, Javier Bardem y Jeff Bridges. El cantante fue marcando los pasos de baile por el pasillo, mientras de las butacas iban apareciendo sus bailarinas, y las estrellas de Hollywood, contagiadas por el "Can't stop that feeling", movían cintura y hombros.

Fue un momento show de esos a la americana que encantan hasta los más antiamericanos, los mismos que en las "manifas" del "No a la OTAN" terminaban la jornada bebiendo una Coca-Cola y procurando que no se les mancharan su Levi's , como recordaban en un capítulo de "Ochéntame otra vez" en TVE. Esa pieza podía haber sido "Oscar", lo fue la enternecedora "Ciudad de las estrellas" de "La La Land", tan sencilla y simple como atrayente y tarareable. Canción en varias versiones en la película que incluso ganó a una "colega" suya de la misma producción, la denominada canción de la "Audición".

El tono emotivo subió con la aparición en escena de Michael J. Fox en el DeLorean de "Regreso al futuro", que es momento absolutamente feliz para varias generaciones: las "generaciones Spielberg", o así.

Tuvo su aquél la entrada al auditorio de los turistas, con sus palos para hacer "selfies" y hasta la caída de unos diminutos paracaídas que llevaban gominolas y posiblemente donuts. También la tensión ficticia, ¿o no?, entre Jimmy Kimmel y Matt Damon, que hicieron una especie de paz tras supuestas guerras entre ambos.

Pero, claro, ante el error al anunciar la mejor película todo quedó oscurecido; o mejor, a partir de tan solemne fallo en el país que inventó el espectáculo total y que nadie hace mejor que ellos, comenzaron a salir fallos, como incluir en la memoria de los fallecidos a una productora aún viva, con el consiguiente susto para sus familiares y el suyo propio si lo vio en directo. En lugar de incluir la foto de la diseñadora Janet Patterson colocaron la de la productora Jan Chapman, que, según informa "Efe", dijo que está "viva", que se encuentra "muy bien y sigo ejerciendo mi profesión". Pero con estos errores, especialmente, el cantazo de dar el "Oscar" a mejor película a la que no correspondía, seguro que fabrican un espectáculo redondo para la gala de 2018. Nada como reírse de uno mismo.

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