"Por favor, no olvidéis, no olvidéis, qué sucedería si tratáramos la Biblia como tratamos nuestro teléfono móvil. Pensad en esto: la Biblia siempre con nosotros". Así instó el Papa Francisco a los fieles congregados ayer en la plaza de San Pedro para el tradicional rezo del ángelus a tener presente el libro sagrado para poder leerlo más a menudo y meditar sobre su contenido.

"Los cristianos tienen que afrontar el combate espiritual contra el Maligno con la fuerza de la Palabra de Dios. Por eso es necesario adquirir confianza con la Biblia, leerla a menudo, meditarla, asimilarla", afirmó el Papa.

Esta reflexión fue la que le llevó a preguntarse qué pasaría si los fieles tratasen a la Biblia como a su celular. "Ciertamente, la comparación es paradójica, pero invita a reflexionar", concedió el Papa Francisco.