Madrid / Oviedo,

Agencias / J. B.

La actriz Miren Gaztañaga ha pedido "disculpas" a quienes se han sentido ofendidos por sus palabras en un programa de ETB-1 sobre España y ha explicado que el planteamiento era abordar los estereotipos desde un enfoque humorístico, por lo que sus comentarios no representan lo que realmente piensa.

En un comunicado, Gaztañaga indica que sus palabras en el programa, en las que considera "catetos" y "atrasados" culturalmente a los españoles, entre otras descalificaciones, fueron "probablemente lanzadas a la ligera" y se referían a "algunos de los estereotipos que existen en la sociedad". Estereotipos a los que "no soy ajena, sobre todo en un contexto de humor, pero que en ningún caso son representativos de lo que pienso", indicó.

La intérprete se ha convertido en el centro de la polémica generada por el programa debido a que forma parte del reparto de la película "El guardián invisible", estrenada este pasado fin de semana y contra la que muchos usuarios de las redes sociales han impulsado un boicot. No obstante, la taquilla ha respondido bien, con 1,2 millones de recaudación, lo que le da la tercera posición. Eso sí, el equipo del filme, dirigido por Fernando González Molina, se desvincula completamente de las declaraciones de la actriz.

Desde la óptica de Ramón Colom, presidente de los productores audiovisuales, "castigar a la película porque una de sus actrices opina que los españoles son "catetos" es como si a Messi "le empuran en un juicio y la gente deja de ir a ver al Barça", es decir, un "disparate absurdo". Por contra, se da la circunstancia de que Marta Etura, protagonista del thriller, arremetió contra Otegi el día que lo presentó en el Festival de San Sebastián, su ciudad, cuando declaró que con Otegi no había nada que hablar, que era un hombre vinculado a ETA.