Un padre y su hijo que preparaba un trabajo escolar sobre la II Guerra Mundial han encontrado con un detector de metales los restos de un caza alemán y de su piloto en una finca al norte de Dinamarca. La policía confirmó el hallazgo de un caza ME 109 Messerschmidt y ha acordonado la zona debido a la presencia de munición entre los restos. Según el agricultor danés Klaus Kristiansen, su abuelo le contó hace años que un avión alemán había caído cerca de un antiguo pantano.