Conseguir que el Puerto Ferroviario de Pajares sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ése es el objetivo que se ha marcado Francisco Valle, impulsor de la Plataforma para la Preservación del Puerto Ferroviario de Pajares, como aseveró ayer en la presentación de la citada agrupación en el Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón, ante numeroso público.

Una meta que, enfatizó Valle, "puede sonar muy rimbombante y muy disparatada pero no lo es en absoluto", ya que, como se encargó de asegurar, "hay precedentes similares e incluso de un nivel inferior a Pajares y que están declarados como tal".

Para este ingeniero industrial, el punto de inflexión lo supuso una visita, el pasado año a Suiza. En el país helvético, Valle descubrió cómo "una vía estrecha, destinada únicamente al tráfico de viajeros" ha conseguido erigirse como patrimonio universal por la Unesco. "Ahí me di cuenta que aquí también se puede conseguir", explicitó, ya que, "aquella es una vía me atrevería a decir que incluso inferior a la de Pajares, mucho más pequeña", llegando a decir que "en comparación, casi parece de juguete". Pero fue hace un mes cuando decidió realmente dar el paso, lanzando una iniciativa que, apenas unas semanas más tarde, ya puede presumir de contar con numerosos apoyos.

"Creamos la plataforma con la intención de, por un lado, divulgar y poner en valor la importancia de la rampa de Pajares y, por otro, intentar su conservación", afirmó en la presentación en Gijón.

Una importancia que, para Valle, es capital en la historia del Principado, "entendemos que es un patrimonio enorme de Asturias, con una influencia muy importante tanto histórica como cultural, pero también económica" ya que "su inauguración supuso un antes y un después, fue el inicio de la apertura real de Asturias a España", completó.

Algo similar a lo que ocurrirá cuando, dentro de un tiempo, se abra la variante del Pajares, "una gran noticia ya que Asturias habrá conseguido, por fin, vencer a la Cordillera", analizó Valle.

Sin embargo, lo que no vería con tan buenos ojos el ingeniero es que Adif, la empresa gubernamental propietaria, decidiese prescindir de la histórica línea. "Creemos que estamos a tiempo, hemos llegado en un momento bueno para remover la conciencia de la gente para intentar preservar la línea y poder desarrollar a su alrededor multitud de iniciativas de tipo turístico, o de aire libre u ocio", relató Valle, quien tiene claro que la última palabra la tiene Adif, ya que "no solo es su propietario sino el único que puede permitirse el coste de mantenimiento de la línea".

Precisamente, para intentar que la empresa pública no termine por prescindir de la línea de Pajares, Valle tiene claro que ha de "vestir el muñeco", dando razones sólidas para ello. "Ya no solo nos centramos en su valor histórico, patrimonial e incluso turístico, que es mucho", analizó el impulso de la iniciativa, "sino que queremos ir más allá, dando a Adif razones prácticas para su conservación", enfatizó.

De este modo, desde la plataforma se hace especial hincapié en la importancia de la línea desde el punto de vista meramente estratégico, entendiendo que Adif puede considerar interesante mantener la línea en servicio como alternativa "en caso de que haya que hacer obras de mantenimiento en los túneles de la variante o si se diera algún tipo de avería".

Para terminar, Valle no quiso olvidarse de otra utilización quizá menos conocida del tradicional recorrido como línea de pruebas. "Históricamente Renfe utilizó la línea como una línea de pruebas, de tal manera que cada vez que adquirían algún tipo de material móvil, el sitio al que se llevaba a pasar el examen era al peor de todos, al Puerto de Pajares, y más de alguna compra fracasó porque el puerto dictó sentencia y dijo que no". Confiemos en que no se guarden rencores y que la sentencia, en esta ocasión, sea positiva.